Por estos días la población mundial está mucho más consciente de la importancia de cuidar la salud y tomar vitaminas y nutrientes adecuados que contribuyan a prevenir y evitar contraer enfermedades.

Si de vitaminas hablamos, tradicionalmente la vitamina C es la más popular para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Sin embargo, existen otros nutrientes que, no solo ayudan de manera efectiva a esta tarea, sino que además, mejoran de forma integral nuestra salud. Vitaminas como la A, D y B12 y el Omega 3, también han demostrado ser nutrientes fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo.

Nuestro cuerpo es similar a una fortaleza, si reforzamos las paredes pero descuidamos la puerta, inevitablemente entrarán diferentes virus y bacterias que nos enfermarán con mayor facilidad.

“Con la disminución de la temperatura y la llegada inminente del invierno aumentan las enfermedades respiratorias por lo mismo es importante consumir diferentes vitaminas y suplementos que nos ayuden a reforzar nuestro sistema inmune desde diferentes ángulos“, señala Mario Passalacqua, responsable de nutrición humana para BASF Chile.

Por ejemplo, la vitamina A es esencial no solo para los ojos, también tiene la importante función de regular la producción y la actividad de las células del sistema inmune, conocidos como linfocitos T, que evitan que los virus causen demasiados estragos una vez que entren en nuestro cuerpo.

Además, tiene un importante papel en mantener en buen estado las mucosas de las vías respiratorias para impedir la entrada de infecciones. Aunque la vitamina C puede ayudar a prevenir gripes, para las enfermedades que afectan los pulmones, es importante cumplir con los requisitos diarios.

La vitamina C la podemos encontrar en una amplia variedad de alimentos tales como hortalizas de hojas verdes, frutas, sobre todo las verdes, naranjas o amarillas, como el melón o el mango y verduras como el brócoli y zanahoria.

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Otra importante para prevenir ciertas enfermedades es la vitamina D. Este nutriente evita que los virus ingresen a nuestro cuerpo, ya que es la encargada de fortalecer las células que contrarrestan o combaten los agentes extraños.

Se puede encontrar en pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa, también en el hígado vacuno, el queso y la yema de huevo. Asimismo también está presente en ciertos hongos.

De acuerdo con estudios realizados y publicados en el British Medical Journal, tiene un importante papel en prevenir las enfermedades en el sistema respiratorio, como la bronquitis y la neumonía, al aumentar los niveles de péptidos antibióticos en los pulmones.

Por su parte, el Omega-3 es un aliado durante los resfríos porque, además de sus beneficios para el sistema nervioso y el cerebro, ayuda a reducir la inflamación de ciertos órganos, incluyendo la garganta y pulmones.

A su vez, es un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que ayuda a regular la presión arterial y la frecuencia cardíaca, además de prevenir arteriosclerosis e infarto del miocardio.

Según el Instituto de Salud de EEUU, el Omega 3 se puede encontrar en los pesados y otros mariscos (especialmente pescados grasos de agua fría, como salmón, caballa, atún, arenques, y sardinas); Nueces y semillas (como semillas de linaza, de chia y nueces negras); aceites de plantas (como aceite de la linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola) y alimentos fortificados (como ciertas marcas de huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soja (soya)).

Por otro lado, la vitamina B12 ayuda al mantenimiento del sistema nervioso central y a la formación de glóbulos rojos en la sangre que refuerzan una función normal del sistema inmune.

En este caso, la B12 se puede encontrar en el hígado vacuno y almejas, así como pescado, carne, carne de ave, huevos, leche y otros productos lácteos. También en ciertos cereales para el desayuno, levaduras nutricionales y otros productos alimenticios fortificados.

Passalacqua recalca sobre la importancia de saber qué vitaminas y suplementos nutricionales estamos consumiendo para reforzar nuestro sistema inmunológico. “Si bien su ingesta sirve como prevención, una vez enfermos no podrán hacer mucho, por eso se hace crucial prestar atención, tomar los respectivos cuidados y seguir las medidas dadas por la autoridad para no ser afectado en época de coronavirus y otras enfermedades respiratorias”, concluye.