Basta dar un simple vistazo en los perfiles de Facebook de nuestros amigos para comprobar la popularidad que han alcanzado las imágenes conocidas como selfies.
Ésta práctica, que consiste en autoretratarse, está ligada estrechamente con las redes sociales, debido a que generalmente quienes se toman una de estas fotografías las comparten en sus perfiles.
Pero a pesar de lo inofensivo que pueden parecer, poco a poco se han ido conociendo algunas consecuencias que genera la costumbre excesiva de tomarse estas selfies.
Esta semana se conoció el caso de la reportera Hoda Kotb de la cadena de noticias NBC, quien debió consultar a un médico debido a los fuertes dolores que tenía en su codo.
“Fui donde un médico ortopedista y él me preguntó si yo jugaba tenis o ping pong. Claramente yo no practico nada de eso, pero le dije que me hacía muchas selfies”, comentó a la revista Elle.
El profesional le recomendó poner hielo en el codo y realizar ciertos ejercicios que pueden ayudar a calmar el dolor.
“Cuando tomas este tipo de imágenes, tu brazo se levanta y se inclina de una manera muy extraña, y luego sólo haces click. Imagina cuántas veces realizas esta toma: 20, 30 o 40. Codo de selfie, todos lo tienen”, agregó entre risas.
De acuerdo al Dr. Jordan Metzl, médico deportivo del New York Hospital for Special Surgery, el problema radica en el uso excesivo de un determinado movimiento.
Si realizas algo en reiteradas oportunidades, como tipear, escribir o tomarte selfies, esto indudablemente tendrá consecuencias.
“Pones mucho estrés en el músculo e irritas el área en que el músculo sale del hueso, lo que provoca la inflamación”, indicó el especialista.
“Quizás las personas deban alternar sus brazos”, comentó el médico. “O probablemente deban empezar a estirar antes de hacerse una selfie, así calentarán sus músculos y disminuirán el riesgo de sufrir alguna dolencia”, comentó aunque en tono de broma.
Lo cierto es que se ha visto un aumento en las lesiones provocadas por las nuevas tecnologías en los jóvenes. Desde los videojuegos hasta el Snapchat, pasando por las propias selfies, los adolescentes están más propensos a sufrir este tipo de dolencias en relación a décadas pasadas.
Incluso, hace algunas semanas un estudio reveló que sacarse selfies en exceso podía incidir negativamente en las relaciones de pareja.
