Una mujer británica motiva a las personas a realizarse chequeos médicos ante una simple molestia en el cuerpo. Su fin es evitar lo que ella vivió: confundir y asumir que sangrados eran síntomas de menopausia, cuando en realidad era un cáncer de útero, que al momento de su chequeo, estaba avanzado.
Dawn Willis, de 58 años, vive en Canterbury, Reino Unido y durante un año sufrió sangrado vaginal que ella atribuyó a la menopausia.
Sin embargo, con el paso de los días notó que su abdomen se hinchaba, lo que motivó a su familia a convencerla de que debía asistir a un centro médico.
Atribuyó sus síntomas con la menopausia, pero era cáncer de útero
Para su sorpresa, atribuir los síntomas no resultó en nada positivo, pues los médicos le anunciaron que tenía un avanzado cáncer de útero.
“Me sentí muy enojada conmigo misma cuando recibí el diagnóstico porque había ignorado los síntomas”, dijo para el medio estadounidense The New York Post.
“Tantas cosas le suceden a tu cuerpo durante la menopausia que pensé que el sangrado era normal. Pero luego mi abdomen comenzó a hincharse y mi familia me dijo que debía hacerme un chequeo”, reveló la mujer.
A esto último complementó que: “Siempre soy la primera en aconsejarle a la gente que vaya al médico, así que no sé por qué tardé tanto en hacerlo. Me sentí muy enojada conmigo misma por haber ignorado estas señales“.
Aquella noticia no la detuvo y siguió los requerimientos de los doctores al pie de la letra, pues en sus palabras “amo mi vida” y “No estaba lista para irme a ningún lado. El cáncer no iba a vencerme”, mencionó Dawn.
Diagnóstico y tratamiento de la mujer
Así, tras su diagnóstico inicial en marzo de 2017, Willis se sometió a un año de tratamiento, en marzo de 2018 se encontraba en remisión y cuatro años después fue declarada oficialmente libre de cáncer.
Aunque no todo son buenas noticias, ya que posteriormente y a causa de la radiación del tratamiento, sufrió una perforación intestinal, lo que actualmente la mantiene con una bolsa de colostomía.
Aún así, motivada por su experiencia, y para evitar que otros sufran lo mismo que ella, actualmente promueve el acudir al médico ante la simple sospecha de algo irregular en el cuerpo.
“Estoy bien con mi colostomía porque me salvó la vida, pero probablemente no la habría necesitado si me hubiera revisado antes. Así que realmente quiero difundir ese mensaje. Si algo no está bien, ¡no lo dejes pasar!“, reveló.
Cáncer de útero
El útero es la zona en donde se desarrolla el feto durante un embarazo, y aquel mismo lugar es el que podría verse afectado con células cancerígenas.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina, existen diferentes tipos de cáncer de útero, siendo el más común el que se desarrolla en el endometrio.
Según el prestigioso sitio, es más común que ocurra posterior a la menopausia, en personas con obesidad y en mujeres que hayan recibido terapia de reemplazo hormonal con estrógenos por varios años, un tratamiento que es indicado para tratar la menopausia.
Entre sus principales síntomas se encuentra la hemorragia o secreción vaginal anormal, dificultades para orinar, dolor pélvico y durante las relaciones sexuales.
Menopausia y sus síntomas
Por su parte la menopausia es un proceso hormonal que ocurre en mujeres en edades ente 40 y 50 años y significa la interrupción definitiva de la menstruación, sangrado vaginal o manchado, revela Clínica Mayo, prestigiosa entidad estadounidense de salud.
En la mayoría de los casos, la menopausia se produce con el tiempo, y meses o años previos a su detección definitiva, es denominada perimenopausia o transición menopáusica.
Durante este periodo, la cantidad de hormonas que producen los ovarios varía, lo que ´provoca diferentes cambios en el organismo de las mujeres, con síntomas como:
-Períodos menstruales irregulares
-Sequedad vaginal
-Sofocos
-Sudoraciones nocturnas
-Problemas de sueño
-Cambios del estado de ánimo
-Problema para recordar palabras, que se suelen conocer como confusión mental
Pese a que existen síntomas predeterminados, aquellos pueden variar de una persona a otra, sin embargo, el más común es no tener períodos menstruales regulares, hasta su fin definitivo.