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Los reyes de España vivieron una jornada casi dramática al visitar a los afectados por las brutales inundaciones en Paiporta, Valencia, donde fueron recibidos con barro, abucheos e insultos. A pesar de la tensión, Felipe VI y la reina Letizia permanecieron tratando de calmar a la multitud, lo que llevó a la reina a llorar en un momento dado. A pesar de la difícil situación, los monarcas insistieron en continuar su periplo por otras ciudades en Valencia, como Chiva, para brindar apoyo a los afectados por la tragedia que ha dejado 217 muertos confirmados hasta la fecha, con posibilidades de que aumente a medida que se realicen tareas de rescate en zonas como el estacionamiento subterráneo de Bonaire, donde cientos de autos quedaron atrapados durante el temporal.
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