Desde su retiro musical, el cantante Jorge González se mostró escéptico de la política: "Ya no creo en ella. Pero sí pensé alguna vez, cuando comencé con Los Prisioneros, que por medio de ella se podía cambiar todo, aunque ya luego me di cuenta que no se podía cambiar nada".

A dos años de su última entrevista, el cantante Jorge González se refirió a una diversidad de temas. Desde su disgusto por aspectos de la serie Sudamerican Rockers hasta el uso de la inteligencia artificial para la música.

Habló desde el retiro musical, confesó que sigue escribiendo canciones y, en un ámbito político, opinó que actualmente los partidos son como equipos de fútbol: “Todos quieren meter el gol, pero son lo mismo”.

Hace ocho años que González sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) y hace cinco decidió bajarse de los escenarios. Señaló a The Clinic que poco antes del ataque sentía poca fuerza en su mano izquierda. Lo notó cuando intentó grabar los bajos para una canción. También, mirando hacia atrás, reconoció que su voz en algunas tonadas se escuchaba “mala”.

“Pasa que no soy nada de hipocondríaco. Siempre pienso que todo va a pasar solo. Y no siempre es así. Pero, dentro de todo, ¿qué sacaba con urgirme, si me iba a dar el ataque, igual? Si va a pasar algo malo, ¿cuál es el sentido de pasarlo mal antes?”, cuestionó.

Indicó que vive su retiro con gusto. “Ha sido agradable dejar de ser famoso, la verdad. Económicamente, no es tan brillante, pero ¿para qué necesito tanta plata? Aunque me siguen llegando derechos de autor y sin la obligación de vender discos”, reconoció.

Como músico retirado, su ideología es la siguiente: “Fue bueno mientras duró”. Hoy, considera que su rol es escuchar música. No obstante, comentó que está escribiendo “nuevas letras”. Aunque no para él, sino que para Adán Fresard, hijo de su exesposa, Jacqueline.

“Yo escribo, no hago melodías. Él hace la música”, acotó.

Jorge González por Sudamerican Rockers: “Es feo como nos muestran”

El cantante agradeció el legado que genera tanto como solista, como con Los Prisioneros. Considera que “en lo musical, siempre es bonito”. “Lo que más me gusta es que en redes puse varios a capella de mis canciones, especialmente de Libro, y me he encontrado con hartos remixes de cabros que agarran el vocal y hacen una canción. Y me da orgullo, porque usan ese vocal para una obra nueva”, señaló.

Sin embargo, su opinión en torno a otras manifestaciones artísticas es negativa. Así lo demostró al hablar de la serie de CHV, Sudamerican Rockers (2014). Obra que buscaba retratar la historia de la banda Los Prisioneros y sus integrantes: Miguel Tapia, Claudio Narea y González.

“Es feo cómo nos muestran, que nos tratamos mal entre nosotros, de forma violenta y despectiva, y nunca fue así. No fuimos esos pendejos pelotudos que quieren mostrar, pero no vale la pena enojarse. ¿Qué saco con reclamar? ¿Demandar? Ya se hicieron una caricatura de la banda, de mí”, criticó.

Y continuó: “Lo que da más lata es que cabros que siguen las canciones se creen esto y comentan cosas que dan pena, basadas en esas telenovelas”.

En esa línea apuntó contra ciertas escenas que no grafican bien la historia musical del grupo: “Yo aparezco tocando cebollamente Paramar cuando la estoy sacando, cuál fogata en guitarra acústica. Y la verdad, fue nada que ver”.

“Esa canción la toqué acústica recién en el Festival de Viña del Mar en 1991. Lo mismo cuando Las Cleopatras cantan Corazones Rojos en versión acústica, si siempre fue hecha con computador y sampler. O sea, quedo como un fogatero agilado y, la verdad, ya era un pionero en usar computación”, argumentó.

González y el género urbano

Respecto a la música chilena, afirmó mantener una buena relación con Los Tres y Los Bunkers. Sobre el género urbano, cada vez más popular en el país, comentó que le “parece bien”.

“Algunos defenestran al trap y al reggaeton porque dicen que hablan de sexo, de pistolas, de violencia, de muerte. Pero, ¿no será esa la vida que le tocó a estos cabros? ¿No estarán hablando de su realidad? ¿No será ese el mundo de ahora y no lo queremos ver? O sea, algunos no lo quieren ver. Yo lo veo. Y si es incómodo, pucha, es un problema, pero no de ellos”, reflexionó.

Actualmente, dijo escuchar R&B, en las voces de Bo Diddley, The Weeknd y “esas cosas”. Si de chilenos se trata, mencionó a Diegors, músico electrónico.

“Ya no creo en la política”

Bajo una mirada de disfrutar las cosas simples de la vida, González reflexionó respecto a que “todo ahora es entertainment. Las noticias, la política…”

“No gana las elecciones el que presenta el mejor plan de gobierno, sino el más taquilla. El más entretenido. El payaso más chistoso. No lee las noticias el periodista más informado, sino el más entretenido”, arremetió.

Sobre el Presidente Gabriel Boric, dijo no tener opinión. “No se puede saber lo que hace un presidente, solo lo que dice la prensa de lo que hace y ahí hay un solo color: verde dólar”, sostuvo.

Respecto al plebiscito constitucional, dijo que a diferencia del proceso anterior, este carecía de sentido. “¿Para qué? Si los que mandan igual van a hacer lo que quieran”, lanzó.

“Al final era entre derecha y ultraderecha. Entre Guatemala y Guatepeor. La verdad, ya no creo en la política. Pero sí pensé alguna vez, cuando comencé con Los Prisioneros, que por medio de ella se podía cambiar todo, aunque ya luego me di cuenta que no se podía cambiar nada”, sinceró.

En esa línea, manifestó su sentir respecto a los partidos políticos: “Hoy son como equipos de fútbol. Puras rivalidades, Colo-Colo y Universidad de Chile. Todos quieren meter el gol, no más, pero son lo mismo”.