Donald Trump y Greta Thunberg tuvieron un intercambio ‘de aquellos’ en las últimas horas. Esto luego que la activista fuera deportada de Israel, tras ser capturada en la flotilla de ayuda que iba rumbo a Gaza.
Trump y Greta Thunberg
Quien empezó la confrontación fue el presidente de Estados Unidos, quien en una rueda de prensa en la Casa Blanca sostuvo: “Ella es solo una alborotadora, ¿Sabes? Ya no le interesa el medio ambiente. Ahora está en esto. Es una alborotadora. Tiene problemas para controlar su ira. Creo que debería ir al médico”.
“Es joven y está tan enojada, tan loca. Solo es una alborotadora”, añadió en el momento.
Lo cierto es que la joven sueca no se quedó callada y respondió a través de redes sociales, indicando que el mandatario también tendría problemas de control de ira.
“Con mucho gusto recibiré cualquier recomendación que pueda tener para tratar estos llamados problemas de control de ira, ya que, a juzgar por su impresionante historial, parece que también los padece”, indicó.
La activista sueca había llegado el lunes al aeropuerto de Atenas, tras su deportación de Israel junto con un grupo de 135 miembros de la Global Sumud Flotilla, que fueron detenidos cuando navegaban hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
A su llegada a territorio griego, Thunberg denunció ante la prensa que “Israel está intentando eliminar a una población entera”, en referencia a los gazatíes y palestinos.
“Nuestro sistema internacional está traicionando a los palestinos. Ni siquiera son capaces de evitar que se cometan los peores crímenes de guerra”, añadió.
“Lo que pretendíamos con la Flotilla Global Sumud era intervenir cuando nuestros gobiernos incumplen con su obligación legal”, concluyó.