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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

"El término 'crashout' no tiene significado oficial en psicología, pero la Generación Z lo experimenta, colapsando por presiones de la vida actual. La hiperconexión, exceso de información y presiones sociales contribuyen. En redes, jóvenes buscan apoyo, pero también reciben consejos simplificados y poco saludables. La desregulación emocional es común, manifestándose como 'crashout' validado socialmente. Estrategias de regulación incluyen organización del tiempo, mindfulness, hábitos saludables y desconexión digital.

“Crashout” es una palabra que no tiene un significado formal en la psicología, pero varias personas afirman padecerla, en especial, la llamada Generación Z (los nacidos a principio de la década de 1990).

Así pues, se ha vuelto común observar en redes sociales algunos testimonios de jóvenes que colapsan, muchas veces agobiados por las condiciones de vida actuales.

En ese caso, ¿qué está ocurriendo con la salud mental y el desahogo que se produce en las redes sociales?

Según la psicóloga Marcia Stuardo del Centro de Vida Saludable de la Universidad de Concepción, en entrevista con BBCL, las actuales generaciones mantienen una mayor sobrecarga mental y emocional y que está potenciada por diversos factores: la hiperconexión constante, el exceso de información, la presión por rendir, la incertidumbre social y económica, la necesidad de estar al día y los escasos tiempos de descanso real.

También la especialista describe que el estar permanentemente conectado, borra los límites con nuestros espacios “debido al uso de dispositivos que nos mantienen siempre alerta, el FOMO o el miedo a perderse algo, las expectativas sociales o la autoexigencia laboral”.

“Todo esto genera un ambiente que se percibe más acelerado, competitivo y menos predecible e incierto de lo que era antes. Estos factores pueden contribuir a esta sensación recurrente de no ser suficiente, incrementando el agotamiento, el estrés y la ansiedad percibida, lo cual, si se mantiene en el tiempo, puede llevarlos al colapso emocional”, argumenta Marcia Stuardo.

Síntomas de agotamiento y “crashout” en la generación Z

La psicóloga formada en la Universidad de Harvard, Sabrina Romanoff, afirmó en conversación con el medio online Vox, que TikTok y las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo.

“Por un lado, es un espacio donde los jóvenes pueden encontrar validación y conectar con personas que comparten experiencias similares”, dice Romanoff. “Por otro lado, es una plataforma con una alta circulación de consejos sin fundamento, que a menudo simplifican excesivamente y promueven ideas poco saludables”.

En ese sentido, los especialistas han observado que estos episodios en que los jóvenes se muestran sobrepasados corresponde a una “desregulación emocional”. Así lo explicó Rebecca Hug, docente de salud mental en la Universidad de Phoenix. Hoy los crashout se externalizan “cada vez más e incluso se validan socialmente”, describe la experta.

“En lugar de tener estos momentos íntimos en privado con amigos o familiares, los usuarios pueden recibir apoyo inmediato de desconocidos que tal vez no recibirían en la vida real”, sostiene Hug.

Consultada sobre la realidad de nuestro país, Stuardo remarca que es común que los jóvenes chilenos se sientan “desbordados”.

“Varios de quienes sufren este fenómeno pueden no sentir un apoyo real de su entorno, además pueden tener la sensación de que no tienen con quién conversar o simplemente, no saben pedir ayuda. Si a esto le sumamos la sensación de que sus emociones ya no son privadas debido a la digitalización, dificulta más las cosas para ellos, porque si bien están hiperconectados, esto no significa estar acompañados y si ponemos sobre la mesa todos los desafíos que tienen que afrontar, no es difícil suponer que su salud mental pueda verse comprometida”, enfatiza Marcia.

Estrategias para evitar el “crashout”

Frente a este contexto, Marcia Stuardo expone una serie de estrategias para mitigar este estrés. De acuerdo con la psicóloga, las estrategias dependerán en medida del contexto de cada persona, sin embargo, hay algunos métodos para disminuir los efectos del estrés o la ansiedad.

“Saber organizar sus tiempos y ordenar sus prioridades puede ayudarles a diferenciar de lo urgente, de lo importante; poner límites claros, puede ayudarles a evitar la sobrecarga al ser conscientes de que pueden y no hacerse cargo. El mindfulness es otra estrategia que hoy en día ha cobrado fuerza, hacer pausas conscientes, conectar con el momento presente e incluso respirar pueden ser formas de autocuidado que ayudarán a reducir el estrés percibido como gestionar de mejor manera la ansiedad y los síntomas disfóricos, además de permitir una mayor consciencia de que necesito en determinados momentos”, afirma Stuardo.

Mantener hábitos y rutinas saludables, cuidar el sueño, alimentarse bien, hidratarse y ejercitarse, son aspectos claves que permitirán tener una mejor regulación emocional, recalca la psicóloga. “Rodearse de personas que puedan brindar un apoyo emocional significativo, esto no se reduce solo a amistades o familiares, sino también a grupos de pertenencia que generen espacios donde se puedan conversar, compartir y pedir apoyo”, indica Marcia a la presente redacción.

“Por último, la desconexión digital permite reducir el bombardeo de estímulos que tienen en el día a día, permitiendo mejorar el descanso y la claridad mental. Esto es básicamente una desintoxicación, si logramos esto, podemos sentirnos menos exigidos y colapsados mentalmente, disminuyendo las creencias erróneas y ‘los deber’ ser que son percibidos como leyes en las redes sociales. Es importante recordar que no todo lo que vemos en las redes es la realidad, solo nos muestran una parte, tener claro y repetirnos esto, puede ayudar a mitigar los sentimientos y emociones poco placenteros”, agrega Marcia.

“Hay que considerar el crashout más que solo como una mera tendencia en redes, es relevante considerarla como una señal de alerta más ante el estrés elevado y la fatiga digital constante, esto permitirá poder tomar acción efectiva ante esto”, finaliza Stuardo.