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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En el segundo día del funeral del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, se han reportado comportamientos inadecuados de personas tomando selfies con el ataúd de fondo, lo que ha generado preocupación entre periodistas presentes en el Vaticano. Los guardias de seguridad han tenido que advertir a los asistentes que solo se permiten fotos en la entrada, no frente al féretro abierto. La situación ha sido descrita como triste y muestra de la obsesión por las redes sociales. Ante esta situación, la Santa Sede evalúa prohibir el ingreso de teléfonos celulares al lugar.

Este jueves se lleva a cabo el segundo día de funeral del papa Francisco, para lo cual se dispuso la apertura de Basílica de San Pedro, con el fin de que fieles pudieran despedirse de forma simbólica del pontífice.

No obstante, ya se han reportado comportamientos inadecuados de algunas personas, la mayoría orientados a quienes se han tomado selfies con el ataúd de Francisco de fondo.

La situación ha sido advertida por varios periodistas que se encuentran cubriendo el hecho en el Vaticano.

La notera inglesa Ellie Costello, del medio GB News, sostuvo: “El Vaticano está intentando controlar la situación rápidamente”.

“Los guardias de seguridad le dijeron a las personas que no pueden sacarse fotos frente al ataúd abierto, sino que solo deben hacerlo en la entrada de la Basílica. Es triste y una muestra de la sociedad obsesionada con las redes sociales en la que vivimos”, añadió.

De acuerdo al diario argentino La Nación, la notera Cristina Pardo también fustigó lo que se ha dado en el lugar durante las últimas horas.

“Vemos más teléfonos que cabezas. Incluso una persona haciendo una videollamada. Es el mundo que nos ha tocado vivir”, sostuvo.

Lo cierto es que, de continuar la situación, la Santa Sede evalúa incluso prohibir el ingreso de teléfonos celulares, a todos los visitantes.

Por ahora, los guardias han buscado restringir que personas se tomen selfies o graben videos ante el cuerpo de Francisco, aunque desde el interior se asegura que esto “es difícil de controlar”.

Tras sus funerales, el pontífice será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor. Posteriormente, iniciará el cónclave para buscar un nuevo papa.