La escena del crimen fue un campo de tiro, el cual era propiedad de la familia del forense. Dos adultos mayores y su nieto murieron.

Un médico forense de Estados Unidos vivió un momento bastante complejo el pasado martes, al acudir hasta una escena del crimen y descubrir que las víctimas eran sus padres y su hijo de 19 años.

El profesional es Richard Hawk, quien acudió al llamado de un asalto en un campo de tiro cercano de la ciudad de Atlanta, el cual era propiedad de su familia.

De acuerdo a lo reporteado por la cadena Telemundo, las víctimas fueron Tommy Hawk y Evelyn Hawk. Junto a ellos estaba su nieto, llamado Luke.

Las primeras pericias determinaron que se trató de un robo con violencia en el lugar, ya que fueron sustraídas más de 50 armas de fuego desde el campo.

Todo indica que los ladrones llegaron hasta aquella zona justo cuando los dueños estaban cerrando la cabina donde se guardan las armas.

Steve Whitlock, jefe de policía de Grantville, sostuvo que el forense fue una de las primeras personas en llegar hasta la escena del crímen.

“En este momento, estoy sin palabras. Me cuesta mucho hablar de eso porque eran amigos nuestros. Los conozco desde hace mucho tiempo”, detalló.

“La tienda ha estado aquí por mucho tiempo, el campo de tiro ha estado aquí durante décadas, y hay gente de todas partes que viene a disparar aquí”, agregó.

Mike Meneses, quien era asiduo a asistir hasta el lugar, indicó que la familia Hawk era “muy trabajadora” y nunca se habían visto involucrados en algo ilícito.

“Perdí a alguien que conocía muy bien y que trajo mucha alegría a mi vida”, expresó.