Momentos de terror se vivieron en una localidad argentina llamada Morón, luego que un policía debiera disparar y dar muerte a un perro pitbull que, la tarde del pasado domingo, escapó de casa y atacó a ocho personas. Algunas de ellas quedaron con heridas de gravedad.
Según detalló el diario argentino Clarín, el can aprovechó un descuido de su dueño y salió desde la residencia, abalanzándose contra todas las personas que a esa hora iban por la calle.
Testigos indicaron que el animal tenía un actuar desenfrenado y violento, por lo que las personas no podían detenerlo y “hacían lo posible para defenderse de los ataques”.
El perro se llamaba Jason y provocó severas heridas a algunos transeúntes, algunos de ellos incluso debieron ser hospitalizados y operados.
Un hombre llamado Felipe Martínez (57), quedó con lesiones en sus piernas y la mano derecha. “Era un asesino, nos quería comer. Le pegué una patada y me tapé con la bolsa que tenía por eso me soltó. Ese perro salió a matar gente, salió a comer”, relató.
Otra persona que resultó con heridas fue una mujer llamada Liliana Paskut (50), quien debió ser operada de urgencia.
“Le sacó un pedazo de muslo, la atacó dos veces y lloraba tanto que me daba lástima. La tuvieron que operar y está internada en el hospital”, indicó su hija Yanet Martínez.
Por su lado, otra vecina del sector sostuvo al citado medio que quedó con 100 puntos de sutura en uno de sus brazos, a lo que se suman los daños en uno de sus tendones.
De acuerdo al medio TN, el perro tenía antecedentes de agresividad extrema, ya que en 2018 había atacado a un grupo de niños que estaban la calle.
Debido a esto los vecinos habían conseguido una orden para sacrificarlo, pero su dueño, un sujeto llamado Marcelo Ríos, exconcejal y funcionario comunal, había detenido esta situación.
En esta ocasión, por fortuna, había un funcionario de la policía en las cercanías de donde estaban ocurriendo los hechos.
En la declaración se indicó que el perro también quiso atacar a la autoridad, pero éste al notar el riesgo percutó su arma de servicio en dos ocasiones, ocasionando la muerte del animal.
“El policía no lo quiso disparar, le pegó dos tiros porque se lo pedimos y el perro seguía atacando igual”, indicó un testigo del hecho.
El pitbull fue retirado del lugar, mientras que las personas interpusieron una denuncia en contra de Marcelo Ríos, quien podría enfrentar un juicio civil en los próximos meses.
