Una hilarante llamada recibió la policía del distrito de la Halifax (Canadá), durante el pasado martes 12 de Junio. Ese día, un niño de doce años realizó la denuncia de un terrible crimen contra su persona: su papá le había dado ensalada al almuerzo.

De acuerdo a lo que informó el diario inglés Independent, el muchacho llamó dos veces a la policía federal para comunicar el caso, el cual fue atendido por un efectivo que escuchó su reclamo por algunos minutos.

Sin saber si se trataba de una broma o una denuncia real, el policía indicó al chico que “estaba feliz de hablar con él y conocer su historia”, pero luego desvió el llamado para dejar libre la línea de denuncias.

La situación obligó a la policía de dicha zona a emitir un comunicado, en el cual llama a las personas a utilizar de buena forma las líneas de denuncia, ya que muchos otros pueden necesitarlas con urgencia.

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“Mientras para muchos esto puede significar llamar la atención por la aversión a las ensaladas, nosotros creemos que es un problema que debe discutirse en todas las edades”, destacaron las autoridades.

Tras eso, realizaron un llamado a las familias a educar sobre la real importancia de los números de emergencia, destacando que no son un juego de niños y deben ser utilizados de forma responsable.

“El uso indebido del número 911 (emergencias en Canadá) es un problema de todos los grupos de edad y resta recursos valiosos, a veces evitando que se resuelvan con rapidez las emergencias reales”, concluyeron.

Multas a los “bromistas” en Chile

En marzo de 2016, el senado chileno aprobó un proyecto que imponía multas y sanciones a quienes realizaran llamados de emergencia falsos a números de Carabineros y Bomberos.

En este sentido, las multas para quienes realizan pitanzas van de 1 UTM ($46.692) a 5 UTM ($233.000), previa confirmación del número telefónico de origen por parte de la compañía asociada.

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Pero esto no acaba con la sanción monetaria, ya que si el juez de Policía Local que vea el caso lo estima conveniente, puede remitir los antecedentes al Ministerio Público en el caso de que se pueda configurar el delito de falsa alarma de emergencia.

En esta última situación (cuando se alerta sin fundamento sobre desastres o emergencias falsas como sustancias químicas, biológicas o tóxicas, artefactos explosivos u otros), la sanción para quienes sean considerados culpables es de presidio menor en su grado mínimo. O sea, desde los 61 hasta los 540 días.

Por último, si la persona continúa realizando llamadas de este tipo, se arriesga a la suspensión del servicio telefónico por un mes.