El taladrador del eucalipto es un insecto originario de Australia que ahora está presente en más de 30 países debido al comercio de madera.
Esta semana causó conmoción en las redes sociales, el hallazgo de un extraño insecto con antenas en una vivienda en Providencia. Se trató de un taladrador del eucalyptus o eucalipto, el cual, aunque había pasado desapercibido ya lleva varias décadas habitando nuestro país.
De acuerdo a un informe del Servicio Agrícola y Ganadera (SAG) de Chile que data de 2003, la especie -también conocida como Phoracantha semipunctata- ingresó al país en el año 1973, probablemente en madera de embalaje.
El doctor Cristian Villagra Gil, profesor titular del Instituto de Entomología UMCE, dijo a BioBioChile, que este insecto habita dentro de la corteza de los eucaliptos y de ahí el nombre.
“Es una plaga forestal invasora altamente destructiva originaria de Australia y Nueva Zelanda que daña principalmente, como su nombre lo indica, a los eucaliptos”, explicó.
De hecho, tal como describe el Friprodefo (Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco) de México en su sitio web , el Phoracantha semipunctata es un escarabajo xilófago originario de Australia, “que se ha ido propagando por varios países debido al comercio de madera de eucalipto”.
“Las larvas penetran en el interior de la corteza de la cual se nutren en un principio, para pasar según crecen a realizar galerías en el interior de la madera”, comentan.
Estas larvas “taladran el tronco y las ramas principales, al principio superficialmente, y luego se internan en la madera también taladrándola, en todas direcciones. Al afectar profundamente la circulación de la savia, los árboles terminan por secarse”.
¿Es peligroso el taladrador de eucalipto?
Villgara dijo que la presencia del insecto “se ha extendido a más de 30 países alrededor del mundo, causando importantes pérdidas económicas” y es calificado como una plaga.
Sin embargo, no causa daño alguno a las personas o animales. Eso sí, como ya mencionó, daña a los árboles.
Por ello, recomendó que “si se encuentran es bueno hacer un manejo de poda, como reducción de copa del árbol y si está demasiado infestado puede ser necesario reemplazar”.
Friprodefo dice que estos efectos “dependerán del tipo de madera que colonicen: en el caso de árboles jóvenes es probable que mueran tras el ataque del insecto, mientras que los arboles mayores a doce años pueden sobrevivir a un primer ataque”
