Este jueves 4 de noviembre, los nonillizos de Mali nacidos en Marruecos cumplen seis meses de vida en buen estado de salud.

Como eran muy prematuros necesitaron varias semanas en incubadora y una estrecha supervisión médica.

De hecho siguen en Casablanca, a la espera de volver a su hogar en Tombuctú.

No obstante, todavía no existe una fecha de regreso para ellos ni sus padres.

Inédito

Nueve bebés nacidos vivos de un solo embarazo es algo inédito.

Se trata de un embarazo de muy alto riesgo no solo para la madre, sino que también para los bebés.

Finalmente, este caso, los menores nacieron prematuramente por cesárea.

A medio año de ese día, la familia vive en un departamento de Casablanca que está especialmente acondicionado para la atención médica.

“Las horas y los días pasan muy rápido”

Nueve bebés al día no es nada fácil según dijo el mismo padre, Abdelkader Arby, a RFI.

“Requieren mucha atención. Pueden despertarse todos juntos”, partió contando.

“Siempre tienes que velar por ellos, estar siempre ahí cuando te necesitan”, añadió.

“Estamos allí en el apartamento, muy ocupados. Las horas y los días pasan muy rápido. Necesitamos ayuda”, admitió.

Ayuda para vivir con nonillizos

Actualmente, la pareja cuenta con el apoyo del hermano menor de Arby y de la hermana de la madre, Halima Cissé.

Dos enfermeras también cooperan durante el día y otras dos por la noche.

En tanto, un pediatra de la clínica Ain Borja visita regularmente a nonillizos.

La más pequeña, Hawa, que nació con solo 500 gramos, pesa ahora tres kilos.

“Tienen caracteres diferentes”, dijo por su parte Cissé.

“Algunos lloran, otros no. Algunos solo quieren ser llevados. Cuando los niños duermen, descansamos hasta que se despiertan”, explicó.

Sin fecha de regreso

A mediados de octubre, la ministra maliense de Sanidad y Desarrollo Social, Diéminatou Sangaré, fue a Casablanca para evaluar la situación y preparar su regreso.

Sin embargo, todavía no se ha fijado ninguna fecha.

Por otro lado, Arby está planeando un viaje en solitario a Tombuctú para consolar a su hija mayor.

La niña no tiene tres años y lleva casi ocho meses sin ver a su madre.