Medios en Italia dieron a conocer el caso de un hombre que fue bautizado en los últimos días como el “Rey del Ausentismo”. Se trata de un sujeto de 66 años que faltó a su trabajo en el hospital durante 15 años y, de igual manera, cobro su sueldo.
En todo ese tiempo, afirman, el hombre ganó un total de 538 mil euros, cerca de 455 millones de pesos chilenos, haciendo absolutamente nada.
De acuerdo al reporte del diario La Stampa, Salvatore Scumace fue contratado en 2005 como auxiliar del Hospital Pugliese Ciaccio de Catanzaro, ubicado en Calabria. No obstante, sus compañeros expusieron que jamás lo vieron en funciones, durante todo este tiempo.
Según los antecedentes de la investigación durante una década y media Scumace contó con el apoyo de sus superiores, quienes lo encubrieron cientos de veces para llevar a cabo y mantener esta farsa.
Si bien su supervisor directo, y cómplice, con el paso de los años se jubiló, nadie después se preocupó en indagar más respecto a la situación del sujeto.
En ese entonces, sólo una funcionaria administrativa quiso denunciar el hecho, pero, de acuerdo a la investigación, al anunciar esto recibió amenazas del propio Salvatore Scumace, quien le indicó que utilizaría sus “influencias” para que perdiera su trabajo.
Siguió pasando el tiempo hasta que, el 30 de noviembre de 2020, una auditoría externa descubrió los engaños que había realizado el hombre al interior del hospital.
Las pericias las ha llevado a cabo el magistrado antimafia Nicola Gratteri junto a la Policía financiera de aquel país, quienes recientemente formularon cargos en contra de Scumace.
La investigación determinó además que otros empleados de aquel recinto de salud acudían hasta sus lugares de trabajo, firmaban el libro de asistencia y posteriormente se iban hacia sus casas.
Las primeras medidas contra el “Rey del Ausentismo” indican que él deberá devolver los 538 mil euros que ganó sin haber trabajado. A eso se suman cargos por fraude, abuso de poder y extorsión agravada.
Se estima que, por estas últimas acusaciones, el sujeto podría pasar 20 años en la cárcel, probablemente el resto que le queda de vida.
