Sebastián Contreras Rodríguez es un reconocido arquitecto chileno que decidió emprender nuevos rumbos y comenzar desde cero en Nueva Zelanda, país en el que trabaja como aseador en un hotel de cuatro estrellas en Te Aro, localidad ubicada a unos 640 kilómetros de la capital Auckland.

No obstante, además de este empleo de tiempo completo, Contreras trabaja junto a otro arquitecto neozelandés para desarrollar casas para personas sin hogar y mujeres maoríes que viven en lugares extremos.

Luego de estudiar sostenibilidad y arquitectura en Chile e Italia, trabajó como asistente en una oficina privada de arquitectos. No obstante, modelar y dibujar planos para restaurentes y oficinas nunca fue su pasión.

Tal como recoge el sitio News Room, en 2007 fundó Estación Espacial, un equipo internacional de arquitectos que trabaja para entregar viviendas sostenibles a personas socialmente desfavorecidas, realizando proyectos en lugares como Colombia, la Amazonía y Tailandia.

Casa construida en Tailandia | Estación Espacial Arquitectos

“La arquitectura es un servicio para los pobres”, señala Contreras en conversación con el citado medio, agregando que su sueño es el de resolver el problema de quienes no tienen un hogar mediante sus proyectos asequibles. El aumento en los precios de las viviendas ha agravado la crisis de quienes no pueden costear un hogar en el país oceánico. Los índices de personas sin una vivienda se han disparado.

Por lo mismo, los proyectos del chileno incluyen sistemas de energía renovable, como paneles solares y pequeños molinos de viento. Su idea es que sus viviendas sean autónomas, fabricadas con materiales de bajo costo.

Por su parte, Sebastián sostiene que hay una fuerte conexión entre la arquitectura y la limpieza. De hecho, cuando trabaja como housekeeper en el hotel, busca comprender cómo y por qué la gente escoge un determinado orden para su ropa.

Vivienda social rural en Colombia | newsroom.co.nz

Aunque no quiere parecer un paparazzi, reconoce que sigue muy interesado en la vida privada de las persona. En esa misma línea, sostiene que al construir una casa, establece una relación con una persona. Su trabajo limpiando dormitorios en el hotel le ha servido para estudiar los fundamentos de las relaciones sociales; “la forma de vida que emerge en los espacios privados”.

Contreras reconoce que nunca pensó que terminaría en este trabajo, en el cual ya lleva más de un año. Pese a esto, cuando le preguntan por qué mantiene este empleo, no duda en responder: “¿por qué no?”. Destaca que su labor en el hotel lo ha ayudado a aprender sobre la dureza y la vida real.

Finalmente, explicó que su objetivo es pasar el resto de sus días en Nueva Zelanda, para así abrir una oficina y ayudar en la lucha contra el problema de la vivienda social.

Sebastián construyendo un centro cultural en Colombia | newsroom.co.nz