Hace algunas semanas miles de australianos se quejaban de la peor plaga de ratones que afectaba a localidades del sur del país, donde cientos de miles de roedores ponían en riesgo cosechas y la salud de los residentes. En los últimas días surgió un nuevo problema, ya que las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias han hecho que un gran número de arañas estén refugiándose en casas y departamentos.
Las inundaciones han afectado a zonas de la región de Nueva Gales del Sur, donde autoridades incluso han pedido a los residentes que dejen sus hogares debido al peligro que generan los anegamientos.
Por otro lado, miles de personas han dejado registro de un fenómeno bastante particular que se está dando tras las lluvias, ya que miles de arañas se han visto obligadas a dejar sus hábitats naturales y han tenido que emigrar hasta zonas secas.
En este sentido uno de los ambientes donde han tenido que asentarse, debido a la magnitud de las lluvias, han sido los lugares residenciales.
Debido a esto, durante esta semana decenas de videos han sido publicados en redes sociales, dando cuenta de lo que está ocurriendo en aquella región.
Un periodista llamado Matt Gaudry graficó parte de este fenómeno en su cuenta de Twitter, mostrando la magnitud del avance de los arácnidos por los campos y praderas.
“Mi ciudad natal se está inundando en este momento. Y para aquellos que se preguntan si realmente hay muchas arañas en Australia. ¿Ven el marrón en esta foto? Todas son arañas tratando de escapar de la inundación”, expuso.
My hometown is flooding right now. And for those who wonder if there’s really a lot of spiders in Australia. See the brown in this pic? That’s all spiders trying to escape the flood pic.twitter.com/dk8ydGmHwg
— Matt Gaudry 🇦🇺 Ω #IStandWithRayFisher (@MG___214) March 22, 2021
De acuerdo a CNN, los expertos aseguran que es muy probable que tras las lluvias las arañas vuelvan hasta sus lugares de origen, aunque las precipitaciones recién comenzarían a declinar el próximo fin de semana.
Hay que señalar que más de 20.000 personas han tenido que dejar sus hogares durante las últimas jornadas. Se estima que este número podría llegar hasta 50.000 si las condiciones meteorológicas no mejoran.