El 26 de diciembre de 2004 el Sudeste Asiático fue devastado por un terremoto de 9.1 grados Richter, el cual generó olas de hasta 30 metros de altura, las cuales destruyeron ciudades, balnearios y mataron a cerca de 260 mil personas.
Hasta el día de hoy, entre todos esos muertos se contabilizaba a un policía indonesio llamado Abrip Asep, quien estaba de turno esa noche en la provincia de Aceh y fue arrastrado por el tsunami que se generó en el área luego del movimiento telúrico.
Como era de esperarse desde ese momento las autoridades lo dieron como fallecido, no obstante, la situación cambió la semana pasada, cuando se reportó que Asep estaba internado en un centro psiquiátrico.
Según mencionó el periódico New Zealand Herald, citando diarios locales, la situación ocurrió de forma fortuita, ya que justo este mes había ingresado a trabajar al recinto psiquiátrico un sobrino de la víctima, quien era bastante pequeño cuando ocurrió la tragedia.
En ese instante, indicaron, el joven notó que el residente tenía un parecido a un familiar que había muerto durante el tsunami, el cual siempre era recordado por la familia. Debido a esto, un día le tomó una imagen y la envió a un chat familiar.
Luego de observar la foto, varios de los miembros de aquel clan quedaron impactados por este hombre, por lo que decidieron visitarlo e incluso dieron aviso a la policía.
Luego de algunas entrevistas con los efectivos, el misterioso interno indicó que su nombre era Abrip Asep, lo que generó conmoción en el clan.
“No podía creerlo, 17 años sin noticias y pensamos que había fallecido, no sabíamos que seguía vivo”, indicó uno de los familiares a medios locales.
No obstante, desde el centro psiquiátrico sostuvieron que Abrip no podrá dejar las dependencias totalmente, debido a que aún padece secuelas de lo que vivió hace 17 años.
Por lo pronto sus parientes podrán visitarlo una vez por semana en el recinto, debido a las restricciones propias de la pandemia, aunque desde ya su hallazgo significa un gran avance para ellos.
“Aunque está sufriendo una enfermedad mental debido al tsunami, su familia está muy agradecida de haberlo encontrado con vida”, expusieron desde la policía.
Hay que señalar que desde el organismo actualmente se encuentran investigando cómo, en 17 años, ningún funcionario del lugar dio aviso a los parientes de Abrip Asep sobre su existencia.