Una insólita historia pasional ha generado revuelo en Argentina en los últimos días. Esta tiene relación con un resumen de estado de tarjeta de crédito que terminó con la separación de una pareja, al quedar descubierta la infidelidad de una joven.
De acuerdo al relato del medio argentino Clarín los jóvenes, que tenían 11 años de relación y un hijo en común, llevaban un pasar tranquilo hasta que el padre de la novia envió un resumen de los usos de su tarjeta de crédito personal, la cual había sido ocupada por su hija en el último mes.
En el testimonio se asegura que el hombre mandó a modo de broma este documento, el que tenía entre sus ítemes un gasto realizado en un motel, el cual estaba estipulado dentro del papel como “Motel”.
No obstante el joven, al observar esto, indicó que él nunca había ido a ese lugar junto a su pareja, como creía su suegro, por lo que se generó un escándalo que terminó con la separación definitiva de ambos. El hecho se consumó en diciembre de 2018.
Esto debido a que, de acuerdo al relato de Clarín, la mujer terminó por reconocer que había ido al lugar junto a su amante. Las citas entre ambos habían sido frecuentes en los últimos meses.
La joven, que es residente de Rosario y cuyo nombre no ha sido dado a conocer por la justicia, inició en enero de este año una demanda contra el hotel en cuestión y el banco dueño de la tarjeta de crédito. En la acción judicial, ella adujo que ambos entes atentaron contra su intimidad y privacidad, además de ser causantes de su quiebre amoroso.
Debido a esto, ella reclamó el pago de 70 mil pesos argentinos (1.091.922 pesos chilenos), lo que se dividen en daño moral, daño psicológico y daño al proyecto de vida.
No obstante, la demanda fue rechazada por el 14º Juzgado de Rosario, debido a que certificaron que las dos instituciones demandadas habían actuado conforme a la ley. Pero lo peor de todo para ella fue que la corte le ordenó cancelar las costas del juicio, que se extendió entre enero y mayo de este año.
En este sentido, la defensa expuesta por el banco expuso que ellos actuaron conforme a la obligación que les impone la ley respecto a informar a los consumidores detalladamente respecto a sus pagos y giros realizados en el último mes.
“Informamos de todas y cada una de las operaciones efectuadas, el comercio donde estas fueron realizadas, su fecha, importe de la compra, número de operación, intereses aplicados y cantidad de cuotas pactadas”, expresaron.
Respecto a la defensa de los propietarios del motel, la corte indicó que en Argentina no existe una ley que obligue a los comercios a dejar consignado los nombres jurídicos de sus sociedades comerciales en documentos.
“Es posible volcar, para los resúmenes de la tarjeta, una denominación de fantasía. En este caso esa elección tenía la palabra ‘motel’ dentro del nombre”, expresaron a Clarín.
Marcelo Quaglia, magistrado que llevó el caso, advirtió además que ninguno de los dos entes vulneró privacidad e intimidad, debido a que ella estaba enterada de antemano que los gastos llegarían en un futuro estado de cuenta.
De esta forma, Quaglia confirmó que el fin de la relación se debió a la infidelidad que efectuó la demandante, y no en las acciones que efectuaron el motel y el banco en cuestión.
