Puede parecer una broma, pero no es así. En los últimos días se dio a conocer la historia de un joven paraguayo que fue bautizado con el nombre de Optimosprayn Ismael Meza Barboza (19), haciendo referencia a “Optimus Prime”, personaje de la serie animada Transformers.
La historia se viralizó cuando el propio joven publicó su nueva cédula de identidad en redes sociales. Si bien muchos pensaron que era una farsa, él mismo dijo al medio Crónica de su país que era real.
Meza confesó que su particular nombre le trajo muchos problemas en la época de adolescente, ya que a las burlas de su compañeros de colegio se sumaba el hecho que los profesores pensaban que él les faltaba el respeto al decirles su identificación.
“Me acuerdo siempre del primer día de clase, cada año era un show. Cuando estaba en el sexto grado, la profesora le pedía a todos sus alumnos para que se presenten con nombres y apellidos. Entonces yo, como que tenía miedo de que mis compañeros nuevos se rían a de mí, me presentaba como Ismael Meza nomás”, indicó.
Sobre la razón porqué le pusieron ese nombre, el joven indica que su padre era fanático de la mencionada serie animada, aunque tuvo un dilema con su madre.
“Cuando era chico le encantaba Mazinger Z y después aparecieron los Transformers. Aunque el problema se armó a la hora de bautizarme, porque mi mamá quería que yo me llame Chayanne y mi papá Optimosprayn”, recordó.
A eso agregó: “Entonces le dijo que él iba a ponerme el primer nombre y mi mamá el segundo. Menos mal me puso el nombre de mi abuelo”.
Contrario a lo que se pueda pensar, con el paso del tiempo el muchacho aprendió a valorar positivamente su nombre, llegando incluso a tatuarse el rostro del líder de los Transformers en su cuello.
“Mi mamá me había regalado un poco de plata y yo decidí hacerme el tatuaje sin permiso de mis padres. El tatuador me dijo un precio y yo le conté que era mi cumple y me hizo una rebaja. Luego me preguntó por qué quería la insignia de los Autobots y le dije que así me llamaba, me hizo otra rebaja de precio”, concluyó.
No obstante, esto tuvo malas consecuencias para él: “Mamá se enojó muchísimo conmigo porque no le pedí permiso y papá también se enojó porque me tatué en el cuello”.
Por lo pronto, Meza Barboza descarta cambiar su nombre de pila, al menos hasta que llegue el momento de buscar trabajo e insertarse en el mundo laboral.
