El coliguacho es uno de los insectos más molestosos del verano, especialmente en el sur de Chile. Acá te dejamos algunos tips para evitar su picadura.

En temporada de verano, los tábanos son el gran enemigo de los veraneantes que buscan pasar el día cerca de ríos, lagos o lagunas. Estos molestos insectos revolotean junto a los cuerpos de agua y muchas veces no permiten disfrutar un día de verano, pero existen 3 trucos infalibles para evitar a los también llamados “coliguachos”.

Pero para no caer en su molesta picadura, primero hay que entender su naturaleza. De acuerdo con Alfredo Ugarte, entomólogo también conocido en Chile como “El Bichólogo”, los coliguachos son tan molestos en verano debido a sus procesos de reproducción.

“Los tábanos son insectos que necesitan sangre para poder terminar la fecundación de sus huevos, muy parecido a lo que pasa con los zancudos. Entonces las hembras son los que buscan sangre tanto de aves, como mamíferos o reptiles”, explica.

“Por eso molestan a las personas para poder sacarle sangre. Y durante el verano, porque es la época de reproducción, ellas ponen huevos durante todo el verano y en otoño las larvas empiezan a desarrollarse y pasan como larva otoño, el invierno y inicios de primavera“, agrega.

La molestia de los tábanos es tal, que existen algunas zonas que simplemente no se pueden visitar por culpa de su incómoda presencia. El experto explica que hay dos tipos de tábanos comúnmente vistos en Chile y uno de ellos es molesto a grandes niveles.

En primer lugar, menciona al tábano gris, un tipo de tábano silencioso que los humanos generalmente no perciben hasta que ya fueron picados. Pero, por otro lado, está el tábano clásico, negro, con una raya anaranjada, el coliguacho.

“Ese tábano es el que más molesta y el que más la gente identifica, porque ese revolotea alrededor de uno, es grande, de un color oscuro. Pero su efecto más importante, lo tiene entre la novena y la décima región, y es desde aproximadamente la mitad de diciembre hasta casi fines de enero“.

“Es muy muy importante el impacto que tiene este tábano en el turismo, porque hay lugares que simplemente no se pueden visitar en esas fechas, son miles y molestan muchísimo. Alguna vez se evaluó el impacto económico, también hay un impacto en el ganado, porque molestan a las vacas y se estresan, y hay menos producción de leche, mala calidad de carne, etc”, añade.

Sectores del Lago Ranco o Puyehue, en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, dice Ugarte, quedan sin poder ser visitados por casi todo el verano a causa del coliguacho.

3 trucos infalibles para evitar a los “coliguachos”

Según el bichólogo, sí existen formas efectivas de espantar a los tábanos y su picadura en verano, aunque también hay una manera simple de evitarlos y esta corresponde a su horario de trabajo, por así decirlo.

“Depende de las temperaturas y una serie de cosas, pero más o menos parten a las 10 de la mañana y terminan de funcionar como a las 5 o 6 de la tarde“, asegura.

Además, los tábanos prefieren los días más soleados y su peak de actividad “está más o menos entre mediodía, entre las 10 hasta las 2 de la tarde, dependiendo de cómo estén las temperaturas”. En días nublados y más frescos es más probable encontrarse con menos tábanos.

El experto, en conversación con BiobioChile, comparte 3 trucos para evitar la picadura de los coliguachos. El primero, y un clásico, es tratando de usar ropa blanca o de colores claros.

“En general, usar ropa de colores blancos o bien claros los atrae menos que el color azul, el color negro, los colores intensos“, asegura.

Asimismo, también recomienda utilizar espantapájaros. “Lo que se está usando es que uno coloca espantapájaros, o monos que los mueve el viento y cosas así, con esos colores (intensos). Entonces los tábanos se van principalmente hacia esos distractores y no molestan tanto a las personas“, agrega.

Por último, sugiere utilizar los repelentes, aunque aclara que no todos son efectivos. “Personalmente, existe un repelente que se llama Aloxo, que ese sí que sí es muy muy eficiente para no solamente tábanos, sino que también para moscas y una serie de cosas. El OFF y otros similares no son tan buenos”, plantea.

Otro punto importante, dice Ugarte, es no matar a los tábanos, aunque aclara que no es una práctica que se considere grave. “La verdad es que casi todos los tábanos que ya están molestando, aunque están haciéndolo para terminar la fecundación, ya pusieron huevos antes. Entonces el ciclo va a continuar normal. Y los tábanos igual se van a morir de viejitos una vez que hayan puesto los huevos”.

Además, los tábanos más molestosos son las hembras, que no polinizan tanto como los machos, por lo que el impacto en el ecosistema no sería tan grande en caso de matarlos.

“Pero en general yo recomiendo no matarlos por un tema de que tenemos que cambiar nuestra cultura, nuestra forma de ser en el fondo. Pero si los matan no pasa nada”, concluye.