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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En Chile, el Día de la Madre tiene dos fechas: el 10 de mayo, de acuerdo al decreto oficial de 1976, y el segundo domingo de mayo, para celebración comercial y familiar. Este año, ambas coincidirán el fin de semana del 10 y 11 de mayo, aunque se celebrará principalmente este último día. La celebración moderna nace en EE. UU.

Si vives en Chile, probablemente estás acostumbrado a celebrar el Día de la Madre un domingo de mayo. No obstante, salvo algunas excepciones, esta es en realidad la fecha comercial, pensada para que las personas puedan celebrar en familia. También suele impulsar el comercio durante ese mes, debido a la gran cantidad de regalos que se suelen comprar.

Lo cierto es que en nuestro país existen dos fechas diferentes del Día de la Madre. La primera, oficializada por un decreto de 1976, la fija para el 10 de mayo. En tanto, la fecha comercial, o familiar, si se le quiere decir también, se reserva cada año para el segundo domingo de mayo.

Aunque a menudo estas dos fechas no coinciden, este año van a estar muy juntas: 10 de mayo cae día sábado, y el segundo domingo de dicho mes es justo al día siguiente, el 11. Aunque la fecha oficial es la primera, para los efectos de las celebraciones en Chile lo mejor es considerar la segunda fecha, es decir, el domingo 11 de mayo.

Eso sí, ambas fechas coincidirán pronto, específicamente en 2026, cuando el segundo domingo de mayo caerá el día 10.

¿De dónde surge la celebración del Día de la Madre?

A lo largo de la historia, diferentes culturas y civilizaciones han rendido culto a la figura de la Madre, por lo que no es algo nuevo o propio de la edad contemporánea. No obstante, si del origen de la celebración moderna nos referimos, esta tiene sus raíces en los Estados Unidos de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Durante la Guerra Civil de EE. UU., una mujer llamada Ann Reeves-Jarvis fue una pieza clave en la organización de los cuerpos de salud y asistencia humanitaria para atender a los soldados heridos. Décadas después, en 1907, su hija, Anna Jarvis, decidió que era importante rendirle homenaje a ella y a todas las madres trabajadoras. Durante años, presionó a las autoridades para que se reconociera un día especialmente para ellas.

Esta fecha para homenajear a las madres se adoptó oficialmente en 1911 en varios Estados del país norteamericano, quedando establecida para el segundo domingo de mayo. No obstante, Jarvis nunca ocultó su descontento a medida que la fecha se tornaba cada vez más comercial con los años.