Este fin de semana podremos observar la lluvia de estrellas de las Oriónidas, cuyo origen se relaciona con el mítico Cometa Halley.

Después de experimentar el eclipse solar anular, otro evento astronómico se avecina para poder disfrutarlo observando el cielo. Desde este viernes 20, sábado 21 y domingo 22 de octubre, viviremos la lluvia de estrellas de las Oriónidas.

Este fenómeno debe su nombre a que los trozos del cuerpo provienen de la constelación de Orión. Además el origen, de este evento es resultado del paso del cometa Halley, puesto que la órbita de este cuerpo cruzará la Tierra.

Hay que mencionar que la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa Halley.

Cuando uno de estos meteoroides entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor que conocemos como meteoro o estrella fugaz, explica el sitio web del Observatorio Astronómico Nacional.

El cometa Halley genera otra lluvia de meteoros, las eta acuáridas.

Recordemos que nuestro planeta “pasa a través de una corriente de escombros polvorosos que provienen de este cometa, por lo que estos escombros chocan en la atmósfera y se desintegran, provocando la lluvia de meteoros”, destaca El País de Colombia.

“Esperamos ver alrededor de 20 – 25 meteoros por hora cuando la lluvia alcance su punto máximo durante la madrugada del 21 de octubre”, aseguró Bill Cooke, jefe de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la Nasa.

Del mismo modo, el fenómeno se debe a que la velocidad de los meteoros puede dejar estelas luminosas en el cielo, que duran minutos y se convierten en bolas de fuego.

Oriónidas: un espectáculo imperdible de estrellas

La caída de estos meteoros en la atmósfera terrestre, conocido como “lluvia de estrellas” se produce a la increíble velocidad de 66 kilómetros por segundo (km/seg).

En tanto, el fenómeno podrá ser visto en la madrugada del sábado 21 de octubre, justo cuando la luna se ponga, informa Meteored.

De acuerdo con Beatriz García, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, desde América Latina tendremos “una visión razonablemente buena tanto al sur como al norte del planeta, porque la constelación se puede observar desde prácticamente toda la Tierra”, menciona al diario colombiano.

El Instituto Geográfico Nacional de España, recomienda observar “desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión”, recoge El Diario.es.