Los huevos son una fuente común y relativamente económica de proteínas y colesterol dietético.

El huevo es un alimento que destaca por su versatilidad, sabor y alto aporte de vitaminas, minerales y proteínas. A pesar de estas cualidades, a la fecha aún persiste el debate en torno a cuántos huevos se pueden comer al día, o a la semana, sin que exista un efecto negativo para la salud. Esto, por su aparente impacto negativo en el colesterol.

Un nuevo estudio sugiere que, contrario a la creencia popular, comer una cantidad considerable de huevos a la semana no sería perjudicial. Por el contrario, aportaría beneficios para la salud.

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La Dra. Nina Nouhravesh, investigadora del Instituto de Investigación Clínica Duke en Durham, y autora principal del estudio, mencionó que existe mucha información contradictoria sobre si los huevos son seguros para comer con relativa frecuencia, especialmente para personas con o en riesgo de enfermedad cardíaca.

“Sabemos que la enfermedad cardiovascular está, hasta cierto punto, mediada por factores de riesgo como la presión arterial alta, el colesterol alto y el aumento del IMC y la diabetes. Los patrones y hábitos dietéticos pueden tener una influencia notable en estos”, señaló.

¿Cuántos huevos puedo comer al día o a la semana?

Los resultados del estudio, presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, mostraron que los niveles de colesterol de las personas que consumieron huevos fortificados la mayoría de los días de la semana fueron similares en comparación con aquellas que no comieron huevos.

En el estudio se inscribieron un total de 140 pacientes con enfermedad cardiovascular o con alto riesgo de padecerla. Todos de 50 años o más y con algún tipo de problema cardíaco o factor de riesgo.

El objetivo era evaluar los efectos de consumir 12 o más huevos fortificados a la semana, ya que contienen menos grasa saturada y vitaminas y minerales adicionales, como yodo, vitamina D, selenio, vitamina B2, 5 y 12, y ácidos grasos omega-3. El grupo de control llevaba, en comparación, una dieta sin huevos (consumiendo menos de dos huevos a la semana).

Lo anterior, durante un período de estudio de cuatro meses.

Se encontró que quienes comieron más huevos no mostraron un impacto negativo en sus niveles de colesterol en comparación con los que comieron menos, o nada de huevo.

Incluso, se evidenciaron algunas mejoras en otros aspectos de la salud, como una leve disminución en el colesterol total, y un aumento en los niveles de vitamina B. También, hubo una disminución en ciertos marcadores de enfermedades del corazón.

Aunque estas diferencias no fueron muy grandes, sugieren que comer más huevos no parece ser perjudicial para el corazón, al menos a corto plazo.