El botox ha sido durante mucho tiempo un procedimiento cosmético líder a nivel mundial. Actualmente, su popularidad y uso sigue en aumento.

Desde los años 80, el botox marca un récord de 7 millones de clientes al año. Hoy, una moderna versión del mismo ha ido ganando terreno y miles de adeptos en el mundo: el baby botox.

En el rubro de la estética, decantarse por el botox común o el baby botox puede ser una decisión difícil de tomar. Lo que sí hay que señalar es que ambos procedimientos utilizan el mismo producto: la toxina botulínica.

El baby botox es también botox. Pero, aquello en lo que se diferencia del botox común es en la cantidad de dosis y el objetivo que se busca en su utilización. Este versión “baby” es más conocida y utilizada por la comunidad juvenil, pues está destinada a lograr resultados más sutiles y naturales.

Las intervenciones estéticas de bajo impacto, como el botox, son una opción para la prevención temprana de arrugas y/o el relleno de las mismas. Este tratamiento se diferencia de otros procedimientos estéticos faciales por el menor dolor que se siente al recibirlo y por la rapidez de su aplicación.

Baby botox: el botox de los jóvenes

La toxina botulínica es comúnmente utilizada en el grupo etario de 40 a 54 años, quienes representan el 57% de los usuarios del botox. Por otro lado, en la comunidad juvenil, la mayoría de los usuarios ronda entre los 20 y 34 años, destacando las mujeres como las mayores clientas de este tratamiento, según datos de Clínica Avaria.

Baby botox: La toxina botulínica popular entre jóvenes que gana miles de adeptos cada año
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“En los últimos tiempos, hemos observado un aumento significativo en la popularidad del baby botox, especialmente entre las personas de 20 a 34 años. Este incremento se debe, en gran parte, a la influencia de las redes sociales, donde la imagen juega un papel crucial, así como al acceso a información detallada sobre estos procedimientos en línea”, expone la Dra. Claudia Avaria, directora de Clínica Avaria.

“Los estudios indican que el mercado de la toxina botulínica crezca a una tasa anual aproximada de entre el 10 y 12% a nivel mundial durante el período entre 2022 y 2030, lo que refleja el continuo interés y demanda en este procedimiento estético”, continúa la profesional de la salud.