Las civilizaciones se establecieron en su mayoría en las cercanías de fuentes de aguas y varios milenios después las cosas no han cambiado mucho.
De hecho, a través de los años la ciencia ha aprendido de los muchos beneficios de vivir en estos sectores, para distintos aspectos de la vida y salud. Por ejemplo, ayuda a tener niveles más altos de vitamina D, y además mejores relaciones sociales. Pero ¿sabías que también aporta a la felicidad?
Un estudio realizado en 2013 sobre la felicidad en entornos naturales, pidió a 20.000 usuarios de smartphones registrar la sensación de bienestar que experimentaban y el entorno inmediato en el que se encontraban, en diferentes intervalos aleatorios.
“Se descubrió que los márgenes marinos y costeros eran, a cierta distancia, los lugares más felices, con respuestas aproximadamente seis puntos más altas que en un entorno urbano continuo Los investigadores lo equipararon con la diferencia entre asistir a una exposición y hacer las tareas del hogar”, explicó The Guardián.
De hecho, incluso pasear por estos lugares trae beneficios. “Las personas que visitan la costa, por ejemplo, al menos dos veces por semana tienden a experimentar una mejor salud general y mental”, aseguró el Dr. Lewis Elliott, de la Universidad de Exeter y BlueHealth. “Algunas de nuestras investigaciones sugieren que unas dos horas a la semana probablemente sean beneficiosas en muchos sectores de la sociedad”, añadió.
Salud mental
En su libro Blue Mind el biólogo Dr. Wallace J. Nichols también detalló cómo vivir cerca del agua puede influir la salud mental general de una persona.
“El mundo de hoy nos tiene constantemente conectados a nuestros teléfonos, trabajando más horas y tomándonos menos tiempo de vacaciones, lo que nos hace más ansiosos y estresados, algo que llamo ‘Mente Roja’ ”, explicó Nichols a People. “Por el contrario, ‘Mente azul’ es un estado meditativo asociado con estar en el agua o cerca de ella que puede generar sentimientos de calma, paz y felicidad general”, añadió.
Básicamente, vivir cerca del agua genera una mayor cantidad de serotonina, una sustancia química producida por el cuerpo humano y responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo.
Según explicó, el agua “reduce el estrés y la ansiedad, aumentando la sensación general de bienestar y felicidad, una frecuencia cardíaca y respiratoria más baja y entrenamientos seguros y mejores. Los terapeutas acuáticos buscan cada vez más el agua para ayudar a tratar y controlar el trastorno de estrés postraumático, la adicción, los trastornos de ansiedad, el autismo y más”.
Las investigaciones también muestran que el agua también ayuda a la creatividad e incluso facilita el sueño, por lo que no es raro que maquinas o apps creadas para ayudar a dormir, siempre utilicen sonidos de lluvia, mar o ríos.
Christopher Winter, autor de The Sleep Solution, agregó que un estudio en Reino Unido midió la frecuencia cardíaca y la presión arterial de las personas mientras observaban un tanque de agua vacío; un acuario parcialmente abastecido con peces y plantas; y luego un tanque completamente abastecido con el doble de especies animales.
“Si bien el estudio mostró que incluso mirar un tanque de agua vacío reducía la presión arterial y la frecuencia cardíaca, los beneficios terapéuticos aumentaron a medida que se agregaba más biodiversidad”, explicó People.
A pesar que muchos no conocen estos estudios, la mayoría de la población tiene noción de que el agua puede ayudar a la salud mental y la tranquilidad, razón por la cual durante la pandemia creció el interés por estos espacios, incluso en Chile.
“La pandemia del Covid-19, aumentó la intención de venirse a vivir a lugares más relajados, y eso lo vemos reflejado en el aumento explosivo de los últimos meses en conocer los proyectos en la Quinta Región de Valparaíso”, comentó Ignacio Gantes, Gerente de Marketing de mialborada.cl.
Según Gantes, el año 2020 aumentó un 200% las cotizaciones para departamentos y casas en esa zona, donde la mayoría de los interesados eran de la Región Metropolitana y sus alrededores.
