La menopausia es un proceso biológico al que todas las mujeres llegarán. En este periodo, se experimentan numerosos cambios hormonales, psicológicos, físicos, relacionales y ambientales.

La menopausia es la fecha de la última menstruación donde la progesterona, andrógenos, y, especialmente los estrógenos, disminuyen considerablemente, lo que puede afectar la calidad de vida de las mujeres debido a las diferentes alteraciones en su organismo que aquello produce.

En concreto, la reducción de los estrógenos puede generar vasomotores o bochornos, sequedad vaginal, atrofia urogenital, falta de elasticidad de los tejidos, hipotonía o debilidad muscular, dolor en las relaciones sexuales o dispareunia, cambios de humor y alteración del sueño.

Según Mayo Clinic, la menopausia se diagnostica después de que transcurren doce meses sin que tengas un período menstrual. Este proceso biológico puede producirse entre los 40 y 50 años, siendo la edad promedio los 51 años en Estados Unidos, detalla el mismo sitio.

Vida sexual en mujeres post menopausia

Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, explica que, en algunos casos, estos síntomas afectan la vida sexual de las mujeres, ya que pueden provocar dolor durante la penetración, dificultad para experimentar orgasmos, falta de lubricación, disminución de la intensidad de la sensación de placer y disminución del deseo de tener encuentros sexuales.

La profesional afirma algo muy importante: la menopausia sólo indica la finalización de la función reproductiva pero no de la vida sexual y erótica de la mujer.

Es por ello que Freundlich entrega una serie de consejos para lograr una vida sexual plena post menopausia en mujeres:

-Mantener una comunicación abierta con la pareja, si ésta existe.
-Centrarse en la calidad y no en la cantidad de encuentros sexuales.
-Trabajar el deseo sexual y las fantasías con técnicas específicas.
-Usar hidratantes vaginales y lubricantes adecuados.
-Practicar la autoestimulación y el placer individual.
-No centrarse sólo en el coito, sino en las sensaciones placenteras en todo el resto del cuerpo.
-Planificar los encuentros sexuales y darse tiempo de calidad.
-Comunicarse asertivamente: expresar los sentimientos y, si es necesario, buscar contención en las redes de apoyo.
-Cuidar el cuerpo: tener una dieta saludable, realizar actividad física y sociabilizar.

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Si bien la menopausia puede generar miedo y se asocia a un periodo complicado, lo cierto es que con atención médica especializada y prácticas de autocuidado se puede seguir disfrutando de una buena calidad de vida y una sexualidad placentera.

Por ello, es imprescindible el apoyo de un equipo multidisciplinario que brinde una atención integral en este proceso. “Es clave que las pacientes sean orientadas por especialistas de diferentes áreas: ginecólogo/a, especialista en climaterio, kinesiología de piso pelviano y sexualidad, psicología y nutricional, para evitar complicaciones antes, durante y después de la menopausia”, agrega la especialista.