Se trata de nombres dados a las variantes BQ.1 y BQ.1.1 del covid-19, relacionándolas a la mitología griega. Se estima que pronto serán dominantes en el mundo.

Este sábado la ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó la detección de la sub-variante de covid-19 denominada ‘Perro del Infierno’ en Chile, la cual de momento no sería predominante en el territorio.

“Efectivamente aquí se ha detectado, pero no es la predominante. Seguimos con el predominio de BA.4 y BA.5 (…) lo que sucede con ella es que tiene esta capacidad de transmisión más fuerte, pero no hay evidencia de que tenga una mayor gravedad”, expuso.

“Lo que sí es que produce mayor reinfección y es importante que sigamos manteniendo esta alta cobertura de vacunación y tengamos estos refuerzos, especialmente en las personas que son más vulnerables”, agregó.

¿Es de peligro ‘Perro del infierno’?

En concreto, se trata de sub-variantes que la OMS denominó como BQ.1 y BQ.1.1, las cuales han generado bastantes brotes en Europa y se estima que, dentro de las próximas semanas, sean predominantes en el mundo.

Se le ha bautizado de esta forma haciendo un símil con ‘Cancerbero’, el perro de Hades (Dios de los muertos), que además está encargado de cuidar la puerta al más allá.

No obstante, esto no deja de ser una informalidad creada en redes sociales, y no tiene relación con una supuesta mayor letalidad de la variante.

La preocupación se centra en que se trata de subvariantes que han creado mutaciones en áreas que serían críticas de los receptores de la proteína de la COVID, por lo que podría deslizarse desplazando a los anticuerpos.

Asimismo Anthony Fauci, epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, sostuvo que esta tiene “cualidades o características peligrosas que podrían evadir algunas de las intervenciones que tenemos”.

De acuerdo a Eric Topol, fundador del Instituto Traslacional de Investigación Scripps, la más preocupante de estas dos subvariantes es BQ.1.1, consignó TIME. Esto, ya que “está plagada de mutaciones problemáticas que podrían representar una amenaza para la respuesta de nuestro sistema inmunológico”, afirmó a la revista.

Contrario a lo que afirma el estudio publicado en BioRxiv, el que señala que estas nuevas subvariantes podrían esquivar al sistema inmunológico, el doctor Topol, afirmó que las vacunas específicas contra Ómicron, si podrían conceder anticuerpos que protejan de las nuevas cepas.

En cuanto a los síntomas que generan BQ.1 y BQ.1.1, serían los mismos que se han presentado hasta ahora a través del contagio por COVID.