Tras el aumento y propagación de virus respiratorios en niños, el Gobierno informó el pasado martes que las vacaciones de invierno serían adelantadas una semana, como medida para prevenir más contagios y proteger a los estudiantes. Pero, con el Covid-19 de por medio es confuso saber si se trata del virus, si el caso amerita un PCR o si solo es un simple resfriado.

No cabe duda que la circulación del virus sincicial, entre otros, a puesto a prueba nuevamente los servicios de salud en Chile durante 2022. Como ya es sabido, lo más afectados ha sido los niños.

En este sentido, y teniendo en cuenta que la pandemia de COVID-19 no ha terminado, bien vale tener claro cuáles son las claves para diferenciar estos virus respiratorios.

Los más afectados durante mayo y junio de 2022 en Chile han sido niños y lactantes que padecen virus sincicial, influenza A o parainfluenza. Esto obligó a los sistemas de salud a reincorporar una mayor cantidad de camas críticas pediátricas. Así lo informó ayer la ministra de Salud, María Begoña Yarza, y el ministro de Educación Marco Antonio Ávila.

Yarza específicamente, enfatizó en la preocupación por el VRS en menores de 6 meses y menores de 3 meses por influenza A o parainfluenza. “Tenemos que seguir instalando la vacunación en la población pediátrica. Tenemos que seguir cuidándonos entre todos y cuidando nuestros pequeños y a la población de riesgo y también tomar medidas intersectoriales”, dijo.

A diferencia de 2020 y 2021 -los primeros años de pandemia- la aparición de estas enfermedades respiratorias se retrasó por las medidas de confinamiento y los cuidados mas intensos que se aplicaron. Sin embargo, luego del levantamiento de las cuarentenas, el regreso a clases y la disminución del distanciamiento social los casos se dispararon.

Por ello es importante poder reconocer cuando algo que comenzó como un resfrío puede volverse preocupante. En especial si afecta a menores, que son ahora la población de riesgo que mas consterna a las autoridades.

¿Cómo diferenciar el virus sincicial del covid-19?

Un artículo publicado este mes por el Gobierno señala que “según los datos registrados por el Ministerio de Salud, en la semana epidemiológica N° 22, el 48,1% de las muestras resultaron positivas de algún virus respiratorio”.

De estas muestras, “el 30% corresponde a niños y niñas de 1 a 4 años, siendo lo más detectado el virus respiratorio sincicial con un 46,7% de los casos“, especifican. Y es que a la fecha, el VRS es la principal causa viral de infecciones respiratorias como la bronquiolitis y la neumonía entre niñas y niños.

Además, al igual que el covid, se transmite con facilidad y casi de la misma forma. “Se disemina por medio de gotitas de la saliva de personas sintomáticas por 3 a 8 días, pudiendo durar hasta 15 días en la vía respiratoria”, dice el artículo.

El aspecto clave para diferenciarlo del virus que causó una pandemia mundial, son los síntomas. El VRS se presenta con moqueo, apetito reducido (en niños y bebes), tos, estornudos, fiebre y sibilancias. Mientras que el covid-19 se caracteriza en particular por la falta de aliento, fiebre, problemas digestivos, pérdida de olfato y gusto, tos seca y dolor corporal.

Además, para el VRS aún no existe una vacuna, por lo que es importante contar con las otras inyecciones. “Cobra más relevancia vacunarse contra el covid para evitar la coexistencia simultánea con otros virus, en el caso de niños mayores de 3 años”, señala el artículo.

Si teniendo en cuenta estos aspectos aún cuesta notar las diferencias, el Gobierno sugiere que “ante la aparición de esos síntomas, la recomendación siempre es consultar llamando a Salud Responde 6003607777. O bien al Servicio de urgencia de su centro de Atención Primaria de Salud como este Cesfam”.

¿Cuándo hay que preocuparse?

Claudio Cabezas, kinesiólogo especialista en enfermedades respiratorias y académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes, explica que estas enfermedades son más peligrosas en niños pequeños por su fisiología. Esto porque sus vías respiratorias son más pequeñas y al obstruirse dificultan el paso del aire.

“Esa obstrucción es la que genera la mayor dificultad respiratoria en los niños”, afirma. “Para estos casos se usan los broncodilatadores e inhaladores, ya que parte importante del tratamiento es la broncodilatación”, agrega.

Otro factor clave para evitar que la infección se agrave, dice Cabezas, es manejar la inflamación. “Estos virus provocan la inflamación de la mucosa en la vía aérea, por lo tanto, se produce una reducción del espacio por donde debe pasar el aire, para lo que se recomiendan tratamientos con corticoides”.

Según el experto, también hay que poner atención a las secreciones y para ello recomienda tratamientos de kinesiología respiratoria. “Son los únicos eficazmente probados para mantener permeable la vía aérea, sin secreciones que estén obstaculizando el paso del aire”, asegura.

¿En qué consisten los otros virus como la influenza A y la parainfluenza?

Si bien, los casos de influenza A y parainfluenza son menores en comparación al virus sincicial, es importante estar informados. Sobre todo porque ambos son propensos a confundirse con resfriados comunes.

Un comunicado publicado por la Clínica Universidad de los Andes, informa que “en estos momentos, está circulando la influenza tipo A” que “se conoce como gripe y corresponde a una infección viral”.

Los síntomas que la manifiestan son principalmente un cuadro muy agudo y brusco de fiebre, cansancio, calofríos y decaimiento, dolores musculares y cefalea. Todo esto acompañado con tos, dolor de garganta y congestión nasal.

Puede confundirse con un resfrío. Sin embargo, si se agrava, es posible que se presenten problemas respiratorios como neumonía, bronquitis obstructiva, insuficiencia respiratoria, entre otros”, aclaran. Para prevenirla es necesaria la vacunación anual.

En cuando a la parainfluenza, señalan que “se trata de un grupo de virus que causan diferentes enfermedades respiratorias, sobre todo en los niños menores de cinco años. Se ha notificado un alza de casos desde mayo”.

Esta es tratable con el manejo de síntomas y recomendaciones médicas dependiendo de que clase de infección se detecte. “Se puede manifestar con tos suave o fuerte, secreción nasal, fiebre, ronquera, disfonía, sibilancias, dificultad respiratoria, incluso vómitos, diarrea y falta de apetito”, dice el comunicado.