Una de las consecuencias observadas en algunos niños y adolescentes que se han contagiado o han estado expuestos al covid-19 es el Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico (PIMS, por su sigla en inglés).

Se trata de una enfermedad asociada al coronavirus que genera inflamación en diferentes órganos del cuerpo. Además, los pacientes han reportado dolores intestinales e inflamación neurológica.

Los primeros reportes de niños con PIMS comenzaron a aparecer en mayo de 2020. En aquella oportunidad, un estudio publicado en The Lancet describió un estado hiperinflamatorio multisistémico con características parecidas a la enfermedad de Kawasaki y el síndrome de choque tóxico en un grupo de niños internados en cuidados intensivos en Londres, Inglaterra.

En nuestro país, este síndrome tomó notoriedad debido al caso de Emilio (16), la primera víctima mortal de este síndrome en Chile quien falleció el 1 de febrero en Puerto Montt luego de varios diagnósticos fallidos.

“Aún no hay cifras precisas de la incidencia de este síndrome o de su distribución por país”, explica la Dra. Cecilia Méndez, inmunóloga infantil y miembro de la Urgencia Pediátrica de Clínica Universidad de Los Andes.

“En estos casos, se ha podido demostrar una asociación con enfermedad covid-19 previa, con antecedente de contacto estrecho con enfermos confirmados o evidencia de infección asintomática en las 4 a 6 semanas anteriores al inicio del cuadro”, sostuvo.

“Una minoría se presentó con síntomas de enfermedad aguda y PCR COVID (+). Los datos a la fecha no permiten decir cuántos de los niños expuestos al virus van a desarrollar esta evolución grave”, complementó.

Síntomas

La especialista indica que algunos síntomas son similares a los observados en otros síndromes inflamatorios. Dentro de las manifestaciones a los que se debe estar alerta encontramos fiebre de más de 3 días y malestar general intenso.

No obstante, a estos se pueden sumar manchas en la piel (exantema polimorfo); dolor de garganta o lengua roja, labios rojos y agrietados; conjuntivitis sin secreción ocular (ojos rojos); diarrea, dolor abdominal o vómitos; caída de la presión arterial; hinchazón en manos y pies; dificultad para respirar o tos; dolor de cabeza intenso y confusión, entre otros.

“Si un niño presenta fiebre alta, asociada a dos o más de los síntomas descritos, se debe llevar a un Servicio de Urgencia. Ahí se le hará una evaluación clínica y de laboratorio para confirmar el diagnóstico de PIMS e iniciar una terapia en forma temprana. Además, se deben excluir otros cuadros con síntomas similares”, complementa la Dra. Méndez.

La experta añade que es una complicación de baja frecuencia en la población pediátrica. De acuerdo a cifras de la Sociedad Chilena de Pediatría, se han diagnosticado 202 casos de PIMS en nuestro país, de los cuales 16 corresponden al año 2021. En la mayoría de los casos, los pacientes han tenido una evolución favorable.

Anteriormente, la doctora Leonor Jofré Morales, presidenta de la rama de Infectología de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), explicó que el cuadro aparece después de 2 a 6 semanas del peak de casos de covid-19 en la comunidad.

Se ha postulado como causa un mecanismo post infeccioso inflamatorio, aunque la verdadera incidencia de la enfermedad es aún desconocida, con casos en Europa, Asia y América, especialmente en Estados Unidos y Latinoamérica.

La facultativa mencionó que esta enfermedad tiene por lo general un buen pronóstico una vez superada la fase aguda, respondiendo rápidamente al tratamiento con inmunoglobulinas o corticoides sistémicos, con mejoría del shock y buena evolución posterior. “La mortalidad descrita por lo general es baja, en nuestro país los pacientes fallecidos son pocos”, indica la especialista.