La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas no ha cobrado más de 14 mil millones de pesos en multas a las empresas infractoras que presta servicios de alimentación a niños de menores recursos a nivel nacional.

De acuerdo a un informe de Contraloría que publica Bío Bío La Radio la deuda corresponde a las notificaciones informadas por la Junaeb entre 2012 a 2018.

El documento da cuenta que la entidad incluso demora, en algunos más más de mil días en notificar la sanción y una de ellas a 2.401 días.

Básicamente, la auditoría revela que hay cuatro empresas -Consorcio Merkén, Fedir, Comercial Alimentos y Fedir Chille- las que tienen la mayor cantidad de licitaciones ganadas con la institución. De hecho hoy son investigadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por sospechas de colusión.

Los fiscalizadores visitaron un jardín infantil, cuyo proveedor es precisamente Merkén y efectuaron una prueba a la leche de marca Macrofood al 26 por ciento de materia grasa.

Hubo sorpresa, ya que se “advirtieron grumos y sustancias oscuras flotantes al momento de la preparación, no constando (…) estudios por una entidad independiente a dicha empresa que dé cuenta de la inocuidad de tal producto”.

La Contraloría visitó las bodegas de las firmas mencionadas y descubrió nueve incumplimientos de las bases de licitación que pueden afectar directamente a los menores a los que atiende la Junaeb.

Entre otros destacan fallas en la línea de frío que podría afectar la calidad de alimentos como la carne. Hay riesgo de contaminación de los productos almacenados, mal manejo y desorden de los mismos.

Hubo al menos dos preocupantes hallazgos por parte del organismo fiscalizador. El primero en las bodegas del Consorcio Merkén y Saludable Spa, donde productos de limpieza estaban al lado de abarrotes, mientras que verduras frescas ubicadas a ras de piso sin el pallet respectivo.

De igual manera Fedir Chile y nuevamente Consorcio Merkén presentaron vegetales frescos y congelados en contactos con fiambre y carnes; otros productos con sus cajas rotas o guardados en bolsas de supermercado.

Por otro lado, en las mismas empresas, la Contraloría descubrió que el personal no contaba ni con la experiencia ni los títulos que establecían las bases de licitación.

“Lo anterior confirma que esa repartición (Junaeb) no revisa ni controla los documentos que sustentan la información ingresada por los prestadores”, se lee en el documento.

La revisión incluyó la visita a 15 jardines infantiles. Una parte importante también ha sido adjudicada a las compañías aludidas. Y hallazgos no faltaron. Instalaciones eléctricas en mal estado, deficiencias en las cocinas donde se preparan los alimentos, mallas mosquiteras con el bastidor oxidado, la campana extractora de vapores con suciedad en los filtros y no unidas al ducto de ventilación.

En los servicios higiénicos para las manipuladoras de alimentos también se hallaron anomalías, en al menos cinco establecimientos. Estos “no cuentan con toallas de papel, jabón (…) las duchas no tienen cortinas o bien han sido proveídas por las manipuladoras”.