El gobierno del presidente Boric tiene la obligación de dejar la palabrería, y hacer lo que corresponde en estos casos: actuar.

¡Nuevamente se cagan al pueblo!, dije. Quizás no fue la manera más sutil de decirlo, pero eso fue lo primero que señalé en un punto de prensa, cuando junto a otros diputados de la UDI, acudimos hasta las oficinas del Sernac tras el escándalo revelado por los cobros excesivos en las cuentas de la luz: se trataba de miles de chilenos afectados y con cobros a cuestas con un monto total de 250 millones dólares. La indignación era total.

A poco más de quince días del episodio, hasta el momento, tenemos al exministro de Energía, Diego Pardow, removido y al jefe del Consejo Nacional de Energía (CNE), Marcos Mancilla, desvinculado por el nuevo biministro de Economía y Energía, Álvaro García.

Si bien es cierto, Pardow pagó un costo político, ahora debe enfrentar una acusación constitucional, por su “error” en el cobro de las tarifas eléctricas que habría afectado a millones de hogares en los últimos años.

Pero no solamente eso, producto de esta negligencia, también se generó un alza del IPC, subieron los pagos de los hipotecarios, de todas las cuentas en UF, y eso lo pagaron todos los chilenos.

A lo anterior, Pardow sumó otro problema por el alza “injustificado y desproporcionado” en las cuentas de la luz por el exiguo control y supervisión por parte de él y de las autoridades competentes.

Si esta nueva acusación prospera -o si Pardow- redimió sus culpas tras dejar el gabinete, el tiempo lo dirá. Aquí lo más grave es que, efectivamente, hay una falta de responsabilidad por parte del Estado.

Sin embargo, aún faltaba la guinda de la torta: “Le conté al presidente Boric que ya tenemos un acuerdo con las generadoras, que se suma a lo logrado con una empresa de transmisión, que va a permitir devolverle a todos los chilenos y chilenas exactamente el monto que había sido cobrado en exceso”. Éstas son palabras del biministro Álvaro García, las cuales encontraron respuesta en las Generadoras, quienes negaron que haya existido algún tipo de negociación o acuerdo con el Gobierno al respecto.

Pero, ¿ustedes piensan que a los chilenos les importa esta chimuchina política? No. A ellos les interesan sus bolsillos y el bienestar de sus familias.

Lo verdaderamente relevante es que al chileno le cuesta llegar a fin de mes; que está con el agua hasta el cuello y asfixiado por las deudas. Por lo mismo, esperamos que a las personas se les retribuya lo que se les cobró de más y, adicionalmente, una indemnización económica por los costos asociados.

El gobierno del presidente Boric tiene la obligación de dejar la palabrería, y hacer lo que corresponde en estos casos: actuar.