Señor director:

Sorpresivamente para algunos y tal vez no tan sorpresivamente para otros, el IPC de noviembre experimentó un aumento del 0,7%, según lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), acumulando un incremento del 4,5% en lo que va del año, y un aumento a doce meses de 4,8%.

Aunque esta situación muestra mejoras respecto al año anterior, no es la noticia más alentadora que podríamos recibir.

Nuevamente, las alzas afectan principalmente a alimentos, bebidas no alcohólicas y el sector transporte.

Es crucial tener en cuenta esta información, especialmente en este período de festividades y celebraciones familiares, donde aumenta nuestro consumo y gasto.

Como es costumbre, los precios de alimentos y bienes tienden a subir durante esta temporada. Por lo tanto, considerando las recientes alzas, es recomendable decidir de ante mano cuánto estoy dispuesto a gastar en comida, regalos, entretenimiento y otros gastos relacionados.

Posteriormente, intentar ceñirnos a ese presupuesto y evitar compras impulsivas. Para aminorar los efectos nocivos de las alzas, es aconsejable optar por compartir cenas (y así también los gastos); y evitar, en lo posible, el endeudamiento y uso excesivo de tarjetas de crédito.

Este es un buen momento, ya sea para el espíritu o para la billetera, para recordar el “verdadero motivo de celebración”.

Dra. Michelle Mieres Brevis
Docente de Economía Facultad de Administración y Negocios
Universidad Autónoma de Chile