Luego de un juicio abreviado pactado con la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, el 4° Juzgado de Garantía de Santiago condenó a Antonia Larraín, una de las responsables de destapar la indagatoria al interior de la Municipalidad de Vitacura por presuntos delitos de fraude al fisco en la gestión del exalcalde Raúl Torrealba (ex RN). La imputada cumplirá la pena impuesta por el tribunal en libertad.
La justicia determinó que Antonia Larraín, quien fuera una de las funcionarias que entregó sobres con dinero a la exautoridad de Vitacura y quien se autodenunció, sea declarada culpable como autora de 20 delitos de fraude al fisco en carácter de reiterado y consumado.
Debido a lo anterior, fue condenada a cinco años de presidio y a una multa de 698 UTM (alrededor de $48 millones). A esto se suma la inhabilitación por 10 años para cargos y oficios públicos.
Por su parte, el tribunal capitalino acogió el modo de cumplimiento solicitado por la defensa de Larraín, por el cual a la imputada se le aplica la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva.
En esta audiencia intervino la fiscal Alicia Ascencio, de la Fiscalía Regional Centro Norte.
El rol de Antonia Larraín en la trama de corrupción destapada en el caso Torrealba
La imputada, exdirectora (s) de Desarrollo Comunitario (Dideco) de Vitacura, era una de las personas de confianza del exalcalde Torrealba, junto al fallecido Domingo Prieto Urrejola y al fundador de Renovación Nacional, Renato Sepúlveda. Este último también fue condenado en julio de 2024 a libertad vigilada intensiva por siete delitos de fraude al fisco en el mismo caso y al pago de una multa de $42 millones.
Según consignó un reportaje de la Unidad de Investigación de BioBioChile, el panorama cambió cuando asumió la nueva administración comunal en 2021 con la alcaldesa Camila Merino.
Cabe recordar que, según lo expuesto por Prieto, los sobres con dinero en efectivo empezaron a circular hacia la oficina de Torrealba desde 2014 y de forma esporádica.
Este dinero debía entregarse de forma mensual a inicios de cada mes, girándose mediante un cheque desde la cuenta corriente de VitaDeportes. Los fondos eran cobrados en caja por los contadores, quienes los guardaban en sobres y los entregaban directamente a Antonia Larraín, quien insistía por ello tanto por WhatsApp como por llamadas telefónicas.