La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) aseguró que las nuevas medidas de seguridad, que incluyen aplicar prisión preventiva a aquellos extranjeros que sean detenidos y no cuenten con documento de identificación, podrían aumentar el hacinamiento penal. En ese sentido, la entidad llamó a construir más cárceles e incluir a Gendarmería en el debate.
La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) aseguró que existe hacinamiento en las cárceles de la región Metropolitana y pidió construir más cárceles para hacer frente a esta situación.
La entidad valoró las recientes medidas de seguridad anunciadas por el Gobierno, así como también la inclusión de Gendarmería en la Ley Naín-Retamal, recientemente aprobada por el Congreso.
Sin embargo, señaló que “a la hora de entregar recursos para combatir la delincuencia, nuevamente Gendarmería de Chile es invisibilizada por las autoridades y distintos actores políticos, que no logran comprender que una mayor efectividad policial o la aplicación de medidas como la prisión preventiva para extranjeros indocumentados tendrá un gran impacto en el sistema penitenciario”.
Esto último se menciona respecto a la última medida adoptada por las fiscalías de la RM, que decidieron aplicar prisión preventiva a los extranjeros que sean detenidos y no cuenten con un documento de identificación.
“La prevención del delito se debe hacer desde las cárceles para evitar que estos sean centros de operaciones del crimen organizado, lo que ha estado ausente en el debate sobre la seguridad”, agregaron.
La ANOP detalló que el CDP Santiago Uno “se encuentra absolutamente hacinado, con un 200% de su uso respecto del diseño, con una población penal de 4.950 imputados”.
“Lo mismo ocurre con el CDP Santiago Sur, que cuenta con cerca de 5.000 condenados, sobrepasando totalmente su capacidad y una exigua dotación de funcionarios que ni siquiera cuentan con elementos de seguridad adecuados”, indican.
En este escenario, los oficiales penitenciarios llamaron a construir nuevas cárceles para “solucionar el hacinamiento actual -más de 5.000 plazas sólo en la región Metropolitana- y el que se proyecta que con nuevas medidas podría superar largamente las proyecciones de sobre un 10% anual”.
Finalmente, aseveran que esto debe ser acompañado de “regímenes diferenciados para reclusos con alto compromiso delictual, tecnología para un efectivo control y, lo más importante, del necesario aumento de la dotación de personal y efectivas soluciones a la carrera funcionaria”.
