Las autoridades iniciaron un sumario sanitario contra una empresa que continuaba desarrollando sus labores, pese a ser no esencial, en pleno centro de Santiago y a pocos pasos del Palacio de La Moneda.

Personal de la PDI llegó hasta una oficina ubicada en el Paseo Bulnes, donde se detectó que al interior de un espacio muy reducido, se mantenían al menos 34 personas desarrollando labores de un call center sin las medidas sanitarias.

No fue posible determinar su rubro de la empresa en cuestión, ya que en primera instancia había indicado que correspondía a una empresa arrocera. Mientras que los permisos únicos colectivos que portaban los trabajadores, corresponden a otro domicilio, por lo que estaban adulterados.

La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, lamentó dicha irresponsabilidad ya que incumplen toda norma sanitaria. Por lo mismo, el Ministerio del Trabajo ya clausuró el lugar y la policía civil iniciará un proceso penal.

Piden denunciar irregularidades

El prefecto inspector Jaime Ansieta, jefe Nacional de Delitos Económicos y Medio Ambiente de la PDI, dijo que el lugar no contaba con ninguna medida como distanciamiento social, por lo cual reiteró el llamado a denunciar este tipo de prácticas.

El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, señaló que espera que al encargado del lugar sea responsable de esta irregularidad que fue registrada en un sector de Santiago que lleva varios meses en confinamiento.

Tanto las autoridades fiscalizadoras y sanitarias señalaron que en este caso, se arriesgan a elevadas multas que pueden llegar hasta los 50 millones de pesos, e incluso, penas privativas de libertad.