El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puente Alto condenó a penas de presidio efectivo a un hombre por ser el autor de los delitos consumados de violación, robo con violencia e intimidación, robo con violencia e intimidación calificado, abuso sexual, receptación y conducción de vehículo con la patente adulterada.
Según los antecedentes de la investigación, el 13 de septiembre de 2017, Manuel Eduardo Díaz Valdés, abordó por la espalda a una víctima en la intersección de San Carlos con Pedro Montt en la comuna de Puente Alto. En dicha instancia, le colocó un arma blanca a la altura de su cuello y la amenazó de muerte, para posteriormente trasladarla en un vehículo a un sitio eriazo donde la golpeó y violó.
Tres días después, abordó por la espalda y con un arma blanca a otra víctima que se encontrada en un paradero de la misma intersección. En dicha instancia, la golpeó, arrastró y le exigió la entrega de las especies que portaba, sin embargo, la mujer logró huir.
Posteriormente, el 4 de octubre de ese mismo año, Díaz Valdés agredió con un cuchillo a una mujer que se encontraba en la calle San José de la comuna de San Bernardo. Posteriormente le sustrajo su cartera y la empujó para luego darse a la fuga, mientras que la víctima quedó con un corte de los tendones de la mano izquierda.
En tanto, el 16 del mismo mes, abordó a otra mujer en la intersección de Teniente Bello con Santo Domingo en la comuna de Puente Alto y la obligó a subirse a un vehículo tras amenazarla de muerte. Además, la amarró de manos, la golpeó y la violó en un sitio eriazo.
Al día siguiente, -bajo el mismo modus operandi- le sustrajo un bolso a una mujer que se desplazaba por avenida Tocornal en Puente Alto tras haber opuesto resistencia para subirle al vehículo.
Finalmente, en horas de la noche del 19 de octubre fue sorprendido conduciendo un vehículo con la placa patente adulterada que mantenía encargo por robo. Al interior de automóvil además se encontraron especies de una de las víctimas.
Condenas
Tras esta serie de delitos, Díaz Valdés fue condenado -en un fallo unánime- a 13 años y un día de presidio por ser autor de los delitos consumados de violación y abuso sexual; a 15 años y un día por el delito tentado y delito consumado de robo con violencia e intimidación; más el delito consumado de robo calificado.
Además, se le impuso una pena de tres años y un día de presidio por ser el auto del delito consumado de receptación de vehículo motorizado; el pago de una multa por el delito de receptación de vehículo motorizado y 541 días de cárcel por ser autor del delito de conducción de vehículo con patente que corresponde a otro móvil.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar incluir su huella en el registro nacional de ADN de condenados.
