La ola de tomas feministas en universidades se inició con la ocupación de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile del 27 de abril, que estuvo motivada por una denuncia de acoso sexual contra el expresidente del Tribunal Constitucional. Sin embargo, el nombre de la denunciante no se supo hasta ayer.
Se trata de Sofía Brito, quien decidió contar a Natalia Valdebenito, en su programa Café con Nata, parte de lo ocurrido y la compleja decisión denunciar, por “la importancia que tiene este profesor en el mundo del Derecho y del Estado hace muy difícil que le crean a una simple estudiante“, según consignó La Segunda.
El denunciado es Carlos Carmona, académico y expresidente del TC; y ella, una estudiante de quinto año, que ejercía de ayudante del profesor.
“Cuando denuncié sabía que tenía que restarme de muchos espacios, me costaba mucho ir a la universidad, (sabía) que me iba a topar con él. Al final la expulsada implícitamente fui yo“, relató.
“La primera vez que me sentí incómoda yo le dije que habían límites corporales”, sostuvo Brito, agregando que tras ésto, Carmona empezó a “manipular esta situación (diciendo) que no podía trabajar conmigo si yo ponía límites, que él tenía que conocerme en todas las esferas de mi vida”.
Esto hechos, explicó, “fueron en escalada hasta que pasa (el episodio) cuando me quedé dormida en el sillón del tribunal”.
Pese a que la estudiante recalcó que se ha sentido muy acompañada en este proceso, indicó que “en términos personales ha sido mucha más perdida y someterme a una revictimización, al juicio de gente que me dice en la cara que lo que yo viví no era tan grave“.
“Muchas veces pensé que me tenía que cambiar de carrera, o que quizás no me tenía que dedicar a esta área porque me tendría que topar con este profesor. Empecé a trabajar en derecho laboral y no derecho público, que es lo que hacía”, comentó.
Apelación de Carmona fue rechazada
La denuncia contra Carmona terminó sólo en una suspensión de tres meses por “faltas a la probidad administrativa”.
El miembro del TC apeló pidiendo la absolución de los cargos, cuestión que fue rechazada por el rector Ennio Vivaldi, según consignó La Tercera.
Según explicó el medio, Vivaldi no puede elevar la sanción, pese a que las estudiantes exigen su destitución, sino que sólo podía acogerla, rechazarla o disminuirla.
De esta forma, si Carmona insiste en buscar revertir la medida, deberá acudir a Contraloría o a la Justicia.
