Un negativo balance hizo la Corporación Chilena de la Madera (Corma) sobre la inseguridad en que están trabajando los equipos de las empresas en el combate de los incendios forestales, registrándose hasta ahora tres aeronaves que han sido atacadas con armas de grueso calibre.

Tras el alza en la cantidad de siniestros, las empresas forestales aumentaron en los últimos días el aporte de material para el combate de los incendios y fue en ese escenario que tanto en La Araucanía como en el Bío Bío aviones y helicópteros debieron ser retirados a raíz de los disparos recibidos de parte de desconocidos.

El presidente nacional de la Corma, Juan José Ugarte, recordó que con los equipos de las empresas se enfrenta incendios en bosques propios y de terceros, representando estos últimos un 50% de los siniestros, y de allí la gravedad de los ataques al impedir que se pueda seguir con esa ayuda.

Se trata de aeronaves con valores de entre 3 y 13 millones de dólares, lo que sumado al riesgo que representa para los pilotos el estar expuestos a disparos, es que se decidió el retiro de los aviones y helicópteros.

La situación es grave, agregó Ramón Figueroa, presidente del Departamento de Prevención de la Corma, considerando que las condiciones en los próximos días son favorables a más siniestros.

Mientras la Corporación de la Madera habló de un 150% más de hectáreas afectadas este año en relación a 2021, la Conaf Bío Bío, a través de su director Francisco Pozo, informó de menos siniestros y sobre la superficie quemada la estimó en 81% más.

El fin de semana los incendios forestales se concentraron en las provincias de Bío Bío y Arauco, subrayando la Conaf en las especiales condiciones climáticas para su propagación este verano.