El presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción, Rodrigo Cerda, adjudicó a un error administrativo la anulación de la orden de no innovar que paralizaba las obras de proyecto Ciudad del Parque de Aitué.

Durante la mañana de ayer se conoció que la Corte de Apelaciones de Concepción había emitido una orden de no innovar, que paralizaba el megaproyecto inmobiliario de la empresa Aitué en el centro de la ciudad, mientras se resolvía el fondo del recurso de protección presentado por apoderados del Liceo Charles de Gaulle.

La iniciativa contempla siete edificios -cinco habitacionales, con 912 departamentos y dos de oficinas, con 52 espacios- y un boulevard de 15 locales comerciales. Su ubicación es entre Colo Colo y Castellón, por el lado norte de Chacabuco.

Los padres del Liceo Charles de Gaulle, ubicado cerca de donde se emplazaría el proyecto, piden se impugne la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental de la región del Bío Bío -que dio luz verde al megadesarrollo inmobiliario- y se dé curso a un proceso de participación ciudadana.

Sin embargo, en la tarde del mismo miércoles, el tribunal de alzada comunicó que había anulado la orden de no innovar y se había conformado una sala especial para decidir sobre el asunto, la que sólo acogió a trámite el recurso de protección y rechazó la solicitud de una orden de no innovar.

Es decir, el proyecto podría iniciar sus obras mientras se resuelve el fondo del recurso.

La justificación de la corte fue que la resolución inicial, dictada el 30 de septiembre, fue tomada por una sala integrada por la ministra Matilde Esquerré Pavón, quien se encontraba inhabilitada, y que por lo tanto no podía votar en la determinación.

Pero no fue así. La ministra, como correspondía, había oficializado su inhabilitación previo al fallo. En la votación no participó ella, sino que la ministra Yolanda Méndez.

La resolución nunca se debió haber anulado, y así lo reconoció este jueves el presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción, Rodrigo Cerda.

Todo se trató de un error administrativo, según Cerda. En la resolución aparecía la firma de Esquerré, pero por una confusión.

En el ordenador de la sala estaba el token de Esquerré, que es un individualizador informático que, ingresado al computador específico, faculta para firmar electrónicamente a cada ministro.

“Hay que entrar a indagar si fue la digitadora quien no incorporó el token de la señora Méndez y, estando puesto el token de la señora Esquerré, se haya producido la firma de esa manera”, detalló Cerda.

El ministro Cerda indicó que se abrirá una investigación de por medio. Sin embargo, la corte no puede enmendar lo sucedido, si no es a través de un recurso de reposición presentado por los apoderados.

A primera hora de la mañana de este jueves, el abogado que representa a los apoderados del Liceo Charles de Gaulle, Mario Saldaña, llegó hasta la corte penquista para solicitar que el organismo actuara de oficio para enmendar el error.

Pese a que su solicitud de enmienda verbal no fue aceptada, Saldaña aseguró que presentará un recurso de reposición que reactive la orden de no innovar y paralice las obras del proyecto habitacional.

Mientras tanto, el presidente del centro de padres del emblemático establecimiento penquista, Joaquín Varas, también confirmó el ingreso de un recurso de reposición, para buscar que la confusión jurídica se aclare.

El recurso de reposición o la solicitud de investigación administrativa sería en la tarde de este jueves por el representante de los apoderados, quienes esperan un pronunciamiento oficial del tribunal lo antes posible.