La mañana de este martes se inició en el Juzgado de Garantía de Chiguayante el juicio simplificado contra Andrés Larraín, acusado de las lesiones menos graves causadas a su polola Antonia Garros en diciembre de 2016.

La víctima murió dos meses después al caer del departamento de Larraín en el sector Pedro de Valdivia de Concepción, lo que se investigó separadamente, estableciendo la Fiscalía que Antonia se había suicidado.

No obstante el trágico desenlace de la relación, la causa por las lesiones siguió adelante, atribuyéndolas el fiscal Paolo Muñoz a la violencia física que caracterizó la relación entre Andrés Larraín y su polola.

Fabián Polanco (RBB)
Fabián Polanco (RBB)

Como sanción el Ministerio Público está pidiendo 300 días de cárcel, solicitud a la que el querellante, Andrés Cruz, se sumó, pero subrayando que se está frente a un caso por violencia de género, lo que agravaría los hechos ocurridos.

En los alegatos de apertura, sin embargo, la defensa de Larraín, a cargo de la abogada Paula Villalobos, descartó las lesiones menos graves a Antonia Garros denunciadas, e incluso dio cuenta que quien fue realmente agredido el 9 de diciembre de 2016 fue el acusado a manos de su polola.

Este procedimiento es paralelo a la demanda que tramita el Primer Juzgado Civil de Concepción, donde el tribunal está recibiendo las pruebas que permitan acreditar la denuncia del padre de Antonia, Aldo Garros.

El familiar busca el pago de una indemnización del Estado al atribuir la muerte de su hija a una negligencia de Carabineros, que no siguió supuestamente los protocolos por procedimientos de agresión.