Un nuevo triunfo se adjudicó la jueza de Familia de Tomé investigada y separada del cargo desde 2018 por irregularidades en el desempeño de sus funciones, las que salieron a la luz luego de la intervención de la Corte Suprema a raíz de las denuncias de funcionarios del tribunal, abogados y usuarios del juzgado.

La magistrada Gabriela Varela logró el cambio de la fiscal judicial a cargo del sumario administrativo en su contra, Silvia Mutizábal, quien fue inhabilitada para seguir con la investigación, siendo reemplazada por Hernán Rodríguez.

Lo anterior, habiendo ya hace unos días inhabilitado a toda la Corte de Apelaciones en un recurso de protección y, por ello, siendo remitida la acción legal al tribunal de alzada de Chillán.

Entre las situaciones que investiga la Fiscalía Judicial y que fueron denunciadas por funcionarios del Juzgado de Familia, además de abogados y usuarios del tribunal, están el mal clima laboral, malos tratos y conductas de la magistrada que pudieron vulnerar los derechos de menores, a quienes amenazó y presionó para que ratificaran denuncias por violencia intrafamiliar contra sus padres.

Mientras se desarrolla el sumario administrativo, la magistrada Varela está a la espera del fallo de la Suprema respecto del recurso con el que apeló la separación de funciones y que, si es acogido, le permitiría a la jueza de Familia reasumir sus funciones a pesar de la investigación interna en su contra.