Las directorios de los colegios Charles de Gaulle e Instituto Humanidades de Concepción, junto a los centros de padres de estos establecimientos, exhortaron a la empresa Aitué a reevaluar las medidas de mitigación y compensación para el proyecto Ciudad del Parque, que consideran insuficientes.

Ambos colegios son vecinos del proyecto inmobiliario más importante que existe hoy en Concepción, y que es evaluado mediante una Declaración de Impacto Ambiental.

Consiste en cinco edificios de departamentos y dos de oficinas a levantarse en calle Chacabuco entre Colo Colo y Castellón. La empresa inmobiliaria Aitué, que tenía plazo hasta el 31 de diciembre para responder las observaciones que ha recibido la declaración de impacto ambiental pidió al Servicio de Evaluación Ambiental extenderlo hasta el 28 de febrero de este año, pues está realizando una serie de estudios para adjuntar a la evaluación.

De manera paralela, la comunidad educativa de los colegios, que ya había presentado observaciones y solicitado se abra un proceso de Participación Ciudadana, inició conversaciones con la empresa.

Lo están haciendo de manera conjunta tanto el directorio del Charles de Gaulle con su presidente Paul Esquerré, como el directorio de la Fundación Educacional Cristo Rey, que encabeza Fernando Monsalve, sumados los centros de padres de ambos colegios.

En un informativo que hicieron llegar a los apoderados en los últimos días, señalan que luego de analizar detalladamente el informe que encargaron al centro Eula, se resolvió solicitar a la inmobiliaria atender una serie de medidas de mitigación y compensación con el objetivo de eliminar y minimizar los efectos de la construcción.

Sin embargo, la respuesta recibida fue considerada insuficiente, ya que no se hace cargo totalmente de los efectos que tendrá el proyecto en la vida de las comunidades educativas.

Joaquin Varas, presidente del centro de padres y apoderados del Colegios Charles de Gaulle, aunque no entregó detalles de las exigencias que plantearon, indicó que a partir de esto, exhortaron a la empresa a reevaluar su propuesta, entendiendo que estas no deben ser puestas en un plano de negociación, toda vez que apuntan a cautelar la salud, seguridad, y bienestar de los estudiantes, profesores y funcionarios.

Sobre esta posición más firme de ambos colegios y las exigencias que están planteando, Aitué dijo a La Radio que no se iba a pronunciar.

De acuerdo al cronograma que la empresa entregó al SEA, hay un estudio de sombras en marcha, que estaría terminado a fines del mes de enero, mientras que el estudio de vientos se prolongaría hasta mediados de febrero.

También se trabaja en el desarrollo de los planes de contingencia y emergencia, medidas de control y acuerdos, y revisiones finales de la adenda, todo lo cual estaría finalizado en las últimas semanas de febrero.

De esta manera, la firma inmobiliaria contaría con el tiempo adecuado para preparar con especialistas externos los estudios específicos solicitados y con ello responder adecuadamente las observaciones realizadas.

Mientras, decenas de personas, principalmente vecinos de la manzana pero también la comunidad de los dos colegios aledaños, presentaron observaciones y pidieron abrir un proceso de consulta ciudadana. Sobre esto último, el SEA no se ha pronunciado.