El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ha recibido más de 380 solicitudes de inicio de participación ciudadana para el proyecto inmobiliario Ciudad del Parque en Concepción. El municipio también ingresó una serie de observaciones y pidió considerar que se evalúe con un Estudio de Impacto Ambiental este megaproyecto, que planea construir un edificio de cinco pisos, otro de 12, cuatro edificios de 15 niveles y tres de 21 pisos.

Son en su mayoría personal naturales, vecinos de la manzana donde la empresa Aitué planifica levantar su proyecto de cinco edificios de departamentos y dos para oficinas, en el terreno que por años estuvo abandonado en Chacabuco, entre Colo Colo y Castellón.

Pero también hay organizaciones con personalidad jurídica como juntas de vecinos, centros de padres de los colegios Charles de Gaulle e Instituto Humanidades, trabajadores de esos establecimientos y la propia Sociedad Educacional Francesa de Concepción.

Todos estos actores piden se abra una participación ciudadana, que una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) no contempla pero sí un Estudio de Impacto Ambiental. Con esto buscan que se responda de manera satisfactoria todas las interrogantes que tienen sobre este megaobra, en cuanto a ruidos, polvo, maquinaria, horarios de trabajo, impacto vial y transformación del sector, entre otras materias.

También, la Municipalidad de Concepción ingresó al SEA un escrito con un listado de observaciones firmadas por el alcalde Álvaro Ortiz, donde pide considerar se evalúe este proyecto no con una DIA sino con un Estudio de Impacto Ambiental. El jefe comunal invitó a la empresa a dialogar para que sus iniciativas se conecten con la ciudad.

Según el municipio, el proyecto ingresado al SEA por Aitué no es concordante con el anteproyecto que presentó a la municipalidad y que ya está caducado, porque este considera el emplazamiento en un predio y ahora se presentan seis lotes independientes.

Nunca antes se realizó un proyecto de esta magnitud en Concepción en 11 mil metros cuadrados. La envergadura del impacto es lo que inquieta a los actores que piden se considere su opinión.

Frente al debate que se ha generado por este tipo de edificaciones, Alvaro Ortiz aseveró que se busca modificar el plan regulador comunal para restringir la altura de los edificios.

El Servicio de Evaluación Ambiental ya elaboró el informe consolidado con todas las observaciones que hasta ahora se han plateado a la iniciativa, reparos que Aitué tiene plazo para responder hasta el 31 de diciembre.

En el documento también se alude a la necesidad de que la inmobiliaria actualice la información relacionada con las negociaciones o reuniones realizadas con organizaciones sociales, establecimientos educacionales o vecinos particulares.