En estado grave, sometido a dos intervenciones, se mantiene Ricardo Sandoval, oriundo de Penco, aún internado en la Clínica Las Condes luego de ser sometido a un trasplante de corazón.

Su esposa, Sonia Zapata, comentó los duros momentos que le tocó vivir, luego que hace tres años se le encontrara a su marido una insuficiencia cardiaca severa en el Hospital Las Higueras, que más tarde se confirmaría serían coágulos, detectados en el Hospital Naval.

Ricardo podía sufrir de muerte súbita en cualquier momento, con un corazón esforzándose para mantener 12 latidos por minuto.

En noviembre pasado le instalaron un marcapasos y una tormenta de arritmia empeoró las cosas: su función cardiaca bajó de 22% al 17%. Por ello se trasladaron a Santiago, buscando que Ricardo fuera trasplantado.

“Las operaciones de trasplantes de corazón son así, se mantiene mínimo una semana grave y después evoluciona. Es un proceso muy largo”, dijo Zapata, agradeciendo el apoyo y la fuerza expresada por muchas personas, también por redes sociales.

Lo preocupante, dice Sonia, es que su hijo fue contactado por unas personas que se identificaron como familiares del donante para solicitarle dinero.

“Ha estado un joven, (diciendo) que necesitan dinero porque tienen que trasladarlo a Colombia, y si sabemos de otras personas que hayan sido receptoras de órganos de este joven (el donante) para que los ayuden, pero no sabemos si es él y esto se presta para otras cosas”, indicó la mujer, en una situación completamente irregular, que lamenta.

El tema deberá investigarse, luego que la familia informe la situación a los médicos tratantes y autoridades de la Clínica.

En la Región del Bío Bío al año muere el 47% de las personas que esperan un hígado, y actualmente hay 6 pacientes crónicos en espera, a lo que se suman entre 5 y 8 en carácter de agudos.