Los hospitales de Casablanca y San Antonio, región de Valparaíso, se encuentran en sus etapas finales de construcción y traslado de pacientes.

En etapas finales de la construcción, habilitación y traslado de pacientes se encuentran los hospitales de Casablanca y San Antonio, región de Valparaíso, los que esta semana recibieron visitas oficiales de inspección de autoridades ministeriales y regionales.

Ambos recintos deben pasar aún por su etapa de recepción y puesta en marcha, mientras surgen advertencias sobre la necesidad de mejorar accesos y aumentar la contratación de personal.

El Hospital San José de Casablanca registra un 98% de avances de obras civiles en su fase final de construcción, para un recinto que entregará atención a más de 450 mil usuarios de la red pública de la comuna.

La directora del recinto, doctora Andrea Didier, dijo que el centro hospitalario está cerca del 99% y así se podrá pasar a la siguiente fase de equipamiento.

El senador PPD, Ricardo Lagos Weber, también participó de la inspección y aseguró que hay “mucha dignidad” en las obras, lo que se traduce en espacios ginecológicos, boxes dentales y de enfermería general, además de alas de rehabilitación.

En todo caso, el senador dijo que hay tareas pendientes, como buscar instalar más camas quirúrgicas, mejorar los accesos y contratar más personal capacitado.

En tanto, la seremi de Salud de la región, Lorena Cofré, visitó el nuevo Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, recinto de 57 mil metros cuadrados que es cuatro veces más grande que el antiguo hospital, quien además destacó la relevancia que representa a nivel de cobertura.

Héctor Araneda, jefe de la puesta en marcha del nuevo hospital, explicó que el edificio se encuentra en etapa de recepción, y se espera que la puesta en marcha final sea el segundo semestre del 2023.

Este hospital beneficiará a 180 mil personas y sumado al Hospital de Casablanca, supera el universo de más de 600 mil personas que accederán a los nuevos recintos.