Una avioneta con destino al archipiélago de Juan Fernández, región de Valparaíso, sufrió un desperfecto a 25 minutos de haber iniciado el vuelo. Los pasajeros denuncian haber sufrido traumas auditivos y emocionales, sin haber recibido la asistencia correspondiente por parte de la aerolínea ATA.

Una avioneta con destino a la isla Robinson Crusoe del archipiélago de Juan Fernández -región de Valparaíso- presentó un desperfecto cuando se encontraba volando. Lo anterior provocó un fuerte sonido de explosión que afectó a los pasajeros.

Alrededor de ocho personas se encontraban en el avión con destino al archipiélago de Juan Fernández -entre ellos un adulto mayor con marcapasos y un menor de un año- quienes manifestaron padecer de dolencia auditiva. Tras 25 minutos de viaje, el transporte aéreo presentó una anomalía mecánica en la parte trasera.

Hasta el momento, todos los pasajeros reportan haber sufrido también de dolor de cabeza. Esto podría estar relacionado al desperfecto de despresurización.

Además, debido a lo apresurado del descenso de la avioneta las máscaras de oxígeno no funcionaron, según Bernardo López, una de las personas que abordaba el avión.

Tras el aterrizaje, el mismo pasajero señaló la existencia un patrón de falencias en el servicio, entre ellas filtración de combustible y el desmonte de una rueda delantera.

Junto con ello, Francisco Balbontín, uno de los familiares de los pasajeros, se presentó para transparentar los problemas que han tenido por años con la empresa, la aerolínea ATA, a la que exigen una revisión para un regreso seguro y digno a sus hogares.

Diputado Celis: “Los habitantes de Juan Fernández requieren de un transporte digno”

Frente a esto, el diputado Andrés Celis, calificó de grave la situación y denunció que los pasajeros no recibieron atención médica tras la evidente exposición a un trauma acústico y emocional.

El parlamentario también hizo un llamado urgente para que no ocurra nuevamente, insistiendo en la necesidad de un transporte digno y seguro para los habitantes de Juan Fernández.

Los afectados rechazaron volver a la isla en la misma avioneta, a no ser que esta sea revisada y reciba aprobación profesional de un fiscalizador externo a la empresa que indique su seguridad a borde de la nave en todos los vuelos próximos desde el archipiélago.

Pese a los intentos de BioBioChile, fue imposible lograr respuesta en los canales de comunicación de la aerolínea.