Una investigación de la Dirección del Trabajo que comenzó tras la muerte de Vanessa Araya, enfermera de 29 años del Hospital Clínico de Viña del Mar que se quitó la vida en 2021 luego de haber denunciado acoso laboral, derivó en un informe que fue facilitado a la defensa de la mujer, cuyas conclusiones revelaría malos tratos cometidos al interior del recinto médico.

La defensa de Vanessa Araya, enfermera que se suicidó en 2021 tras denunciar hostigamientos y acoso laboral en el Hospital Clínico de Viña del Mar, región de Valparaíso, recibió un informe de la Dirección del Trabajo que revelaría malos tratos cometidos al interior del recinto médico.

El documento, al que tuvo acceso Radio Bío Bío, será analizado por el equipo legal de la familia de la víctima, a modo de evaluar la presentación de una millonaria demanda civil.

El abogado Felipe Olea, que representa a la familia de la víctima, confirmó haber recibido el documento con las conclusiones de dicho informe.

Ambiente laboral antes y después de suicidio de enfermera en Viña del Mar

La Fiscalía Laboral reveló que 15 de las 26 personas entrevistadas -que integran la Unidad UCI COVID del Hospital-, manifestaron que “el ambiente laboral es malo, existe competitividad, sobrecarga laboral y malos tratos de ciertas personas de la UCI”.

También acusaron un trato “discriminador, humillante y déspota” por parte de una enfermera en particular.

Siguiendo en lo referido al ambiente laboral, dos personas entrevistadas sostuvieron que este cambió tras el deceso de la profesional, dividiéndose entre quienes “apoyan y defienden” a una de las apuntadas como responsables del acoso contra Araya y los que apoyaban a esta última.

Además, veinte entrevistados indicaron que dos profesionales “son las responsables de los malos tratos y conflictos” ocurrido dentro de la UCI del recinto de salud.

A ello, se sumó lo expuesto por cuatro trabajadores, quienes acotaron que una de las personas a cargo de una jefatura minimizó la muerte de la mujer en una reunión concretada por Zoom, sosteniendo que “yo entiendo que hayan personas más emotivas que otras”.

Apoyo a personas “funadas”

En el documento en cuestión, se precisa que todas las 26 personas entrevistadas indicaron que el equipo completo vio afectado de manera emocional con la muerte de Vanessa Araya.

Asimismo, de ellas, quince señalaron que observaron más apoyo por parte del Hospital Clínico “a las personas ‘funadas’ como acosadoras en redes sociales”, que un ánimo de resolver en profundidad la problemática.

Debido a lo anterior, tildaron como insuficientes las intervenciones concretadas al respecto en el recinto asistencial.

Análisis del documento de la Dirección del Trabajo

La abogada Paula Contreras, otra representante de la familia de Vanessa, afirmó que se encuentran analizando el documento para evaluar una posible demanda civil.

En el informe, el Hospital Clínico de Viña del Mar argumentó no haber recibido reclamos por acoso laboral o malos tratos laborales sino hasta días después del fallecimiento de la enfermera.

La Fiscalía Laboral también afirmó que “se aprecia una distancia de quien ejerce los cargos de jefatura, a la que se une una suerte de ‘frialdad’ y normalización de los hechos acontecidos”.

A su vez, el texto también enfatiza que “las medidas adoptadas por la denunciada no han sido suficientes para enfrentar la vulneración a la integridad psíquica que revelan los trabajadores de la Unidad UCI COVID del Hospital”.