Una rencilla entre vecinos de un condominio en Quilpué terminó con uno de ellos condenado a pasar siete años tras las rejas. La historia, que incluye insultos homofóbicos, amenaza de violación contra un niño y el uso de una cortapluma, la revela la Unidad de Investigación de BioBioChile.

12 de junio de 2021. El Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar sentenció a más de 7 años de cárcel a un hombre de 56 años con residencia en Quilpué, tras ser encontrado culpable del delito de homicidio simple (en calidad de frustrado) y por amenazar con violar a un menor de edad.

La historia va así. El 17 de julio de 2020, caída ya la noche, el condenado Ignacio Salas Dureaux pasó cerca de la terraza de sus vecinas y aprovechó la instancia para insultarlas por su orientación sexual y amenazar al hijo de una de ellas.

En ese lugar también se encontraba de visita otro hombre, M.A.I.O., tío del niño de 7 años y hermano de una de las mujeres que residía en el condominio de departamentos.

“A ustedes dos par de mariconas conchesumadre las voy a matar y al guacho de su hijo lo voy a pescar y me lo voy a violar en cualquier lugar de los pasillos de este condominio”, vociferó Salas Dureaux, según la denuncia, por encima de un cerco antes de regresar a su domicilio, ubicado un piso más arriba en la misma torre B.

En ese contexto, el hermano de una de las mujeres decidió subir hasta el domicilio del sujeto para encararlo, considerando las graves amenazas proferidas, sobre todo en contra de su sobrino.

M.A.I.O. subió y se encontró de frente con Salas Dureaux quien utilizando un cuchillo de 9,5 centímetros de hoja, tipo cortapluma, lo agredió en reiteradas oportunidades en la cara y hombro.

Finalmente otros vecinos intervinieron para frenar el ataque y trasladar al herido hasta un recinto asistencial donde fue atendido por personal médico. Ya en el lugar, se constató una herida de 4 centímetros en el entrecejo, hemorragia conjuntival (en los ojos), hematomas en los párpados, una herida en la cabeza y otras menores.

Mientras tanto, otro grupo de residentes retuvo al agresor hasta la llegada de Carabineros de la 2ª Comisaría de Quilpué, quienes detuvieron a Salas Dureaux para ponerlo la mañana siguiente a disposición de la justicia.

“En defensa propia”

En el proceso el imputado declaró que él había salido de su departamento en principio por problemas de conexión con el Internet y luego, para aprovechar de ver a una perrita callejera que habita en las inmediaciones del condominio.

En ese escenario, el grupo que compartía en la terraza habría comenzado a insultarlo y tratarlo de “sapo” por andar merodeando el lugar. Sólo a consecuencia de eso, reconoce haberles respondido “prefiero ser sapo, a maricón”.

Luego de ese episodio volvió a su domicilio y mientras cerraba la puerta asegura haber comenzado a ser víctima de una agresión por parte de M.A.I.O.: “Él estaba enloquecido”, recordó.

Cerca de la entrada de su departamento tenía un cuchillo, el que asegura haber usado en defensa propia y únicamente porque temió por su vida: “Hice lo que hice (…) un solo pinchazo”.

Declarado culpable

De acuerdo a versiones de testigos, Ignacio Salas Dureaux no se llevaba bien con la comunidad del condominio en general, tampoco con los conserjes del edificio. Además, registraba a su haber una condena por violencia intrafamiliar por hechos ocurridos en 2019.

A juicio del Ministerio Público, según se desprende de la acusación, se trató de un homicidio simple en calidad de frustrado y de un delito de amenazas simples. Por el primero se solicitaron 10 años de prisión y por el segundo otros 540 días tras las rejas.

Además, la Fiscalía invocó la agravante del Artículo 12º Nº 21 del Código Penal, esto es, cometer el delito o participar en él motivado por la orientación sexual de la víctima.

Así las cosas, la Sala del TOP viñamarino resolvió condenar a Salas Dureaux a 6 años de cárcel por el homicidio frustrado de M.A.I.O. y a 400 días de presidio por el delito de amenazas.

También se le impusieron las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas del juicio.