Para el 3 de junio el Ministerio Público programó una audiencia de formalización de cargos por delito de amenazas simples, efectuadas en contra del edificio de El Mercurio de Valparaíso. Quien habría realizado las amenazas, es un sonidista y funcionario municipal de la comuna puerto, que mediante Twitter en octubre de 2019, redactó un mensaje donde las expresaba.

El edificio ya había sido atacado 10 días antes del polémico mensaje, cuando una turba le prendió fuego en el inicio del denominado estallido social. El fuego causó daños estructurales en el primer piso, los cuales afectaron la habitabilidad y obligan hasta hoy a mantenerlo desalojado.

Según consigna El Mercurio en su edición de hoy, la fiscalía consideró que el escrito, divulgado por la cuenta @teAmoValpo, que registra 32 mil seguidores, cumple con lo que indica el artículo 296 del Código Penal. Este exige que, por sus antecedentes, la amenaza sea verosímil de ser cumplida e indica que si es proferida sin plantear condiciones, como exigir una cantidad o imponiendo ilegítimamente otra condición, el castigo es de presidio menor en su grado mínimo.

Carlos Vergara, director del diario en Valparaíso, señaló que cuando leyó el mensaje en las redes sociales y supo de su autor —el sonidista, Rodrigo Valderrama Parraguez—, comunicó la situación al alcalde Jorge Sharp. “Él me dijo que tenía tres mil empleados y que no puede estar controlando a cada uno, pero que me sintiera libre de emprender acciones legales”, comunicó.

Según lo informado por el medio en cuestión, Relaciones Públicas del municipio no facilitó el contacto con el empleado aludido ni emitió comunicado alguno sobre su formalización. Tampoco hubo respuesta del departamento de prensa de Jorge Sharp.

Sin embargo, el alcalde se había referido el domingo a la situación del vandalizado edificio de El Mercurio de Valparaíso mediante vía Twitter. “Es muy develador que El Mercurio de Valparaíso, que hace gárgaras por el estado de edificios históricos del plan, no haya sido capaz desde el 2019 de hacer el más mínimo arreglo a su propio edificio que se cae a pedazos. Ahí no hay portadas. Es claro: su interés no es la ciudad”, escribió la autoridad municipal.

En la nota desarrollada por El Mercurio de Valparaíso, Rodrigo Prado, quien fuera gerente general del diario cuando el edificio fue quemado, explicó que hasta fines de 2020 se esperaba la liquidación de los seguros que cubrían parte de los daños. A esa fecha, agregó, tampoco se percibía un ambiente proclive a iniciar los trabajos, porque el edificio seguía siendo objeto de rayados y pedradas.

Por el incendio está en curso una investigación penal en la que el Consejo de Defensa del Estado, en virtud del carácter patrimonial del recinto, se hizo parte. La causa se mantiene desformalizada, porque los sujetos que llevaron a cabo el siniestro estaban encapuchados, lo que impide que las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar permitan identificarlos.