Los querellantes en la investigación por la contaminación ambiental en Quintero y Puchuncaví, esperan que tras los antecedentes revelados por el Ministerio Público se solicite en el corto plazo la formalización de los responsables.

Fue tras el allanamiento de este lunes en la refinería de ENAP en Hualpén que la fiscal regional del Bío Bío, Marcela Cartagena, confirmó que el petróleo iraní recibido por la estatal en agosto causó la emergencia en Talcahuano, con la evacuación del Mallplaza Trébol y una clínica privada, además de la intoxicación masiva en la región de Valparaíso, después del traslado del crudo a Quintero.

La diferencia entre la gravedad del episodio local y lo que ocurrió en el cordón industrial de Quintero y Puchuncaví fue que el gas lanzado al aire -y que se denunció como un olor a gas- se originó en el trasvasije del petróleo de un barco a otro, mientras que en Valparaíso -explicó la fiscal Cartagena- el crudo quedó expuesto al medio ambiente.

Al respecto, el abogado Remberto Valdés, que representa a 688 víctimas de esa intoxicación, sostuvo que se trata de una línea vertida por ellos en las querellas presentadas y que la investigación de la Fiscalía logró acreditar.

Por eso, agregó el profesional, el siguiente paso del Ministerio Público debería ser la formalización de los responsables del daño causado a la salud de miles de personas que entre agosto y septiembre llegaron a centros asistenciales con distintos malestares.

En la arista por la emergencia en Talcahuano, no hay querellantes, pues se trata de una investigación abierta de oficio por la Fiscalía de Talcahuano, a partir de un dato entregado en la querella por el caso de una bebé que nació muerta, luego que la madre fuera evacuada antes del parto en la Clínica Bío Bío.